El secreto de mi sangre

Rojo diamante

"Capitulo 2"

-¿Vieron eso? - pregunto Oliver asombrado
-Yo... no... No se
-¿Cómo no verlo? - grito
-hey calla, creo que sólo lo vimos nosotros - dijo Oliver volteando a los lados buscando alguna mirada que indicara que también habían visto ese brillo, pero sin encontrar a nadie.

Yo seguía mirando el rojo diamante, no entendía porque, sentía una gran atracción por ese brillo rojo eran tan... tan hermoso.
Quería abrirlo, tenía que abrirlo, sentía algo dentro de mí que me obligaba. Intenté, intenté e intenté mientras mis amigos discutían sobre qué había pasado, yo estaba desesperada por abrir ese libro, tenía que hacerlo era mío! intente con todas mis fuerzas, mis uñas me ardían de la fuerza que hacía por intentar abrirlo.

-Hey! Emily cálmate! ¿Qué pasa? - me dijo Oliver tratando de quitar mis manos del libro
-Es mío! tengo que abrirlo!
-Hey hey hey linda cálmate, relajante no es necesario tratar de hacerlo con tanta desesperación - dijo Alika tomándome de los brazos tratando de calmarme
-Es mío! no lo entienden es mío
-¿qué te pasa Emily? nunca te había visto así nena, respira y trata de calmarte, encontraremos la manera de abrirlo

Me sentía desesperada, terriblemente desesperada, lo quería hacer y ya, pero había una pequeña cerradura a un costado del libro que evitaba que lo abriéramos.
-Hey yo he visto esa forma antes - la cerradura era dorada y tenía ese símbolo extraño que había visto antes en.. en.. en.. en mis sueños?- Rayos!
-¿qué? ¿Qué pasa nena?
-Ese símbolo lo he visto en mis sueños
-No puede ser Emily, sólo es un sueño
-No, es un recuerdo, pasó realmente hace mucho tiempo
-¡¿Qué?! ¿Emily porque no me dijiste antes? - dijo Alika casi gritando tomando mi cara entre sus manos
- Pensé que no era importante- dije volteando hacia otro lado para poder zafarme de sus manos
-Oigan pero sí este símbolo ya lo has visto, ¿Qué significa?- pregunto Oliver un poco confundido
-Lo vi en una llave que tenía esa caja que tomé de mi madre, pero ya nunca volví a buscar esa caja, no sé donde está, y si pudiera encontrarla tal vez podría... no no creo que sea posible
-Que sea esa llave la que abra este libro? - pregunto Oliver
-¿Crees que pueda ser posible?
-Bueno no veo porque no intentarlo! - dijo Alika emocionada

Salimos de la biblioteca con el libro, íbamos hacia mi casa para tratar de encontrar la llave que siempre estaba en mis sueños.

-¿Dónde crees que podría estar? -pregunto Alika.
-Bueno, no sé, la verdad es que desde esa ves que la encontré ya no la volví a buscar por miedo a que mi madre me regañara otra vez.
-Creo que tardaremos un poco en buscarlo - respondió Oliver, lo notaba un poco distraído, centrado en sus pensamientos, a él le gustaba hablar y en todo el camino estuvo callado.

-Bien llegamos - dije volteando hacia arriba para ver mi casa, y digo voltear porque suelo caminar con la mirada puesta en el suelo, mi casa era enorme tenía 3 pisos , destacaba de las demás casas modernas ya que daba la finta de ser vieja por la arquitectura de está, las paredes eran de ladrillo oscuro, tenía un gran ventana que dejaba ver el comedor y el hermoso candelabro que colgaba, tenía un jardín en el frente de la casa, el pasto era verde hacia resaltar el color brillante de las rosas que salían de los frondosos rosales ubicados justo en el pie de la casa, detrás de estos, estaban las enredaderas que cubrían las paredes de mi casa, había una barda de piedras que rodeaba todo el jardín y justo en el medio estaba un pequeño cancel negro que daba pasó a un camino de pequeñas piedras que se dirigía a la puerta de mi casa.

Saqué las llaves de mi mochila y abrí el cancel dejando pasar a Oliver y a Alika, cerré el cancel tras mí y fui tras mis amigos que ya habían llegado a la puerta, podía percibir el dulce aroma a césped mojado y el delicioso aroma de las rosas, tomé de nuevo las llaves y las lleve a la cerradura dorada de la puerta, tenía 3 cerraduras, creo que mis padres eran algo exagerados con la seguridad, entramos, por suerte mis padres aún no habían llegado.