🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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Lima, coco y verbera, mi aroma favorito.

Mi Hyung. Mi alfa. Mi otra mitad...

Jimin suspiró y se reacomodó, pero unos fuertes brazos le mantuvieron inmóvil.

¿Hyung? ¿Yoongi Hyung?

—No estoy de ánimos Taemin...

¿Taemin?

—Él no irá, ayer se desmayó. Te estoy llamando para avisarte, no para pedir tu permiso y dar explicaciones. —Jimin, que ya se encontraba del todo despierto, mantuvo los ojos cerrados a la espera—. De acuerdo, yo le digo. Adiós.

¿Me desmayé?

Jimin hizo memoria, recordando la forma en que su corazón había dolido el día anterior. Sin embargo, en ese momento Yoongi lo tenía envuelto entre sus brazos, llevándose la tristeza o al menos, buena parte de ella.

—Cachorro, me asustaste... —Yoongi murmuró. Jimin suspiró y abrió los ojos, encontrándose con la fiera mirada de su pareja.

—¿Hyung?, ¿qué pasó? —El menor preguntó cuando vio el estado de su pareja. Era más que evidente que no había dormido durante toda la noche.

—Soy un idiota, eso pasa... —El alfa suspiró y le besó en la nariz. Jimin sonrió un poci, teniendo cautela en tanto analizaba su cuerpo en busca de daños—. Te desmayaste en la sala y te golpeaste la cabeza contra la punta de la mesa de centro. Te abriste una enorme herida y casi me muero del susto al verte ahí tirado. —Los ojos de Yoongi se ensombrecieron.

Jimin abrió los ojos, sorprendido. Alzando una mano, se tocó la frente.

—No te la toques mucho, te va a doler. El doctor dijo que la anestesia se pasaría después de seis horas. —Yoongi le tomó la mano y le dejó un besó en el dorso de esta.

—De acuerdo...

Ambos se miraban con mil preguntas y mil palabras en la mente.

Sus ojos llenos de angustia, esperanza, compañerismo y comprensión.

—Hyung... —El menor quería saber, necesitaba saber qué era lo que molestaba a su pareja—. Hyung... —Jimin se acomodó entre los brazos que le envolvían y cerró los ojos—. ¿Qué tenías que decirme el otro día? —El omega no pudo seguir la línea de sus pensamientos, no podía sacar el tema a colación tan deliberadamente. Jimin tenía miedo de su alfa por primera vez.

Yoongi suspiró y le tocó la mejilla. El lazo se estiró, se onduló y se calentó, confortándolos a ambos.

—Namjoon y yo estamos trabajando en un proyecto. Uno muy grande y lo más probable es que nos toque viajar a Estados Unidos.

—¿Cómo? —Jimin estaba muy sorprendido, abrió los ojos y vio el rostro cansado de su alfa.

—Es una cadena de cafeterías muy selectas alrededor del mundo, con su sede principal en New Orleans. Su estilo es romántico e intelectual y con Namjoon hemos estado trabajando arduamente para poder traerla hasta Corea.

—¡Vaya! —Jimin sonrió. Una verdadera sonrisa que hizo vibrar al lobo de Yoongi—. Mi alfa es increíble...

El silencio recayó sobre ambos nuevamente. Yoongi cerró los ojos y se aferró a Jimin.

—Lo siento... —El mayor susurró apenas. Jimin sonrió pacíficamente, mientras le acariciaba los cabellos.

—Está bien. Está bien, amor...

—No, no está bien. Te enfermé, Jimin. Sigo siendo el mismo hijo de puta egoísta de hace dos años, el mismo que ignora a su lobo lamentándose y prefiere seguir como si nada, pero en realidad solo...solo daño lo que más amo.