Ojos marrón, triste sonrisa.Aún la recuerdo hera aquella chica que caminaba lento y sin prisa,
con la mirada baja y lágrimas en los ojos.Oh! Muñeca de porcelana, qué con tus sonrisas hacías brillar mis mañanas,
Con tus abrazos cálidos en las tardes y un asta mañana.Oh! Muñeca de porcela que aunque te hayan destruido, no te pude ayudar ha recoger los pedazos de tu corazón hecho pedazos.
Oh! Mi querida muñeca de porcela, perdón por no estar contigo ese horrible día,
dónde fuistes cruelmente rechazadaOh! Mi pequeña chica de porcelana, no debiste hacerlo.
pero fue tanto sufrimiento, llanto y dolor que te quede perdiendo.Y heme aquí mí muñeca de porcela,
Visitando tú tumba cada mañana.