No se que me haz hecho que no puedo sacarte de mi cabeza.
princesa, lo admito, tienes ésa delicadeza que me tenta a descubrir los placeres de tu piel de seda.
que no piense en las consecuencias, de amar ha alguien qué ya tiene dueño.
Y en mi sueños imajinarte que te tengo .
No quiero soltarte, en verdad no lo quiero, pero despierto.
Solo quiero que ésa fantasía se repita cada día y descubrir más haya de unas simples caricias que me llenan de alegría .