Al menos resolví mis problemas. A mi manera desastrosa. Pero los resolví.
Resulta que la caminata ha sido tan dura que cuando me iban a cobrar los cigarrillos sentí necesitaba algo de tomar. El cajero tenía una mini nevera atrás de él. A lo qué me pide la tarjeta pedí un Gatorade de... Mandarina, o naranja... La cosa es que el Gatorade era color naranja. Actuando de manera rápida antes de que la tarjeta cobrara lo que había pedido, agrego a la pequeña compra otro Gatorade. Lo sé. Créeme que yo tampoco sé en qué coño estaba pensando, solo fue un reflejo de último segundo, supongo que mi mente me hizo pensar en las largas caminatas que tendría que hacer el día de hoy y mi cerebro necesitó Gatorades.
Guardé una de las bebidas en mi mochila dejando una afuera para tomarla antes de volver a casa a dejar los cigarros a tiempo para el viejo... No siento que exageré con todas las bebidas. Las compré como auto pago por el estúpido favor fastidioso de los cigarrillos. Mi abuelo ni se dará cuenta, aparte de que es medio sordo. Es imposible que vea lo que compré, y aún así no se de qué me preocupo.
Una vez en casa, ya voy bastante agotado, no sé si tomar algo de la nevera para improvisar un desayuno y salir desde ya para el centro comercial. Es casi una hora de carretera con muchos autos en una estrecha acera llena de mierda. Sientes los carros casi acariciando tus brazos a lo que pasan al lado. En realidad, no... Pero así parece. Al mismo tiempo el centro comercial valdrá la pena. Tiene aire acondicionado, es bastante callado, no tiene mucha gente, al menos no cuando voy yo. Y me siento seguro ahí, será perfecto para ir con esta chica. Al final, decido dejar el favorcito del viejo en su famosa mesa de patio en donde sé que lo encontrará rápido y salgo de una vez.
Solo espero desconectarme y pasarla bien, lejos de toda esta mierda. Pensaba yo mientras iba caminando en la vía hacia el centro comercial. Esquivando mil latas de cerveza que todas juntas huelen a, ya saben, mierda. Con unas dos gotas de sudor y estar en el infernal sol, me hace sacar mi último Gatorade de la mochila y bebo un poco de él viendo hacia el primer stop que se ve poco antes de llegar al centro comercial. Seguí poco a poco hasta que llegué al estacionamiento de abajo de todo el centro comercial y ya mi Gatorade se había acabado hacía unos cuantos minutos.
Reviso la hora, y ya son las 11:20am en el reloj de mi celular. Me siento muy cansado y decido esperar en unas escaleras que llevan al primer piso de los 3 pisos que tiene el centro comercial a que llegue la famosa chica de la cita. La llamé a su celular y me dijo que ya venía en camino, alguien le dará un aventón hasta acá.
Aclaro desde ya... Que yo, Mike Campbell, como todos deberían de haberse figurado desde el comienzo del todo, no soy la "Vírgen" María, o el hijito de Dios. Si no sabes de religiones... En palabras sinceras y concisas. Soy un poco, bueno, bastante calentón (ojo, solo cuando pienso que está bien y si la situación se presta. No me imaginen en una reunión familiar intentando meterle la lengua a un vaso de vidrio) y me porto muy pícaro todo el tiempo. Ahora junta todo eso con mis ocurrencias de asshole... Y pues... Bueno.
Llegó Fernanda. Se ve muy bien, camiseta simple de hembra color gris, jeans, y lo normal, unas deportivas que combinan bien con lo que lleva puesto. Hablamos un rato, mejor que en el WhatsApp... Nos pusimos al día. Reímos. Y había mucha confianza. Como aún con todo y todo. Soy educado con las hembras, hice mi clásica pregunta, mi truco bajo de la manga. Que juega un papel importantísimo en el ámbito amoroso. "¿No pasa nada si nos...?"
Y pasó. Nos besamos en esas escaleras por al menos una hora. No daré más detalles. Pero ok, eso fue todo en serio...
Al parecer ya cuando sabíamos que debíamos parar por ser lugar público. Nos vamos a caminar por el centro comercial. Y pues, ya sabes, da sed. Hablar, besar, da mucha sed. Créeme que no quise hacerlo pero me dió mucha tentación. Debido a que no tenía billetes en estos pantalones. Me di cuenta de que no le deje la tarjeta a mi abuelo. Y compré tres Gatorades más jajajaja.
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Vicios sanos
Ficção AdolescenteUn adolescente. Se trasnocha seguido. Flaco que te cagas. Blanco como la leche. Tiene humor negro. Piensa mucho. Y lo demás serían spoilers. Sin más que mencionar, conoce cada etapa en la vida de un corriente chico de 16 años.