9. Estamos enterrados en sueños rotos

8.8K 996 114
                                    

════════✶════════

════════✶════════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lo prometo.

Esas habían sido sus palabras exactas.

De todas las promesas que Barry Allen le ha hecho alguna vez, esta es la que April anhelaba que cumpliera más que nada.

¿Lo harás Barry? ¿Cumplirás tu promesa?

Él se queda callado mirando en silencio el momento exacto en que la mujer, su esposa, rompe en llanto. Barry se acerca a ella con las manos abiertas, listo para consolarla y abrazarla, sin siquiera pensarlo. Pero no se mueve de su lugar, no encuentra las palabras. Barry quiere moverse, hacer algo, correr, gritar, quiere estrecharla contra suyo y no dejarla ir, algo, lo que sea, pero no puede.

Él no tiene la valentía para hacerlo.

Ella está realmente llorando ahora, a pesar de sus mejores esfuerzos para no hacerlo, incluso en medio de la cafetería.

—¿Olvidaste cómo hablar? —exige April, sin acercarse un solo milímetro a él. Ella está lista para salir de ahí y no mirar atrás. Porque lo que él diga a continuación podría repararla o destrozarla y tiene que estar preparada.

Barry lo sabe; de las muchas cosas de que tiene en común con la castaña odia que correr de la vida sea una de ellas.

—Ese es el problema. No puedo olvidar. Recuerdo todo, April —dice casi suplicante—. Recuerdo cosas que nunca creí que sucederían, recuerdos imposibles, y cosas que sucedieron en otra vida, en otro universo.

No tiene la valentía para seguir observando cómo destroza a esa hermosa mujer.

Esta vez el primero en huir es él.

❪ ✶ ❫

Cuando Hal Jordan la encuentra esa mañana no la reconoce, en poco tiempo solo queda una sombra de lo que era April Masen-Allen. Su bello rostro está demacrado, grisáceo. Sus ojos están rojos e hinchados y lo detesta. Lo que más odia en esta vida es llorar, ha llorado suficiente por esta vida y la otra. Y lo peor es derramar lágrimas por quien te había prometido solo hacerlo por felicidad, no por dolor.

Solo le quedan sueños rotos.

Está enterrada en sueños rotos.

No sabe ni quiere saber cómo es que Hal está aquí, en su casa. Pero le agradeció internamente al ser divino que se apiado de ella. En cuanto el hombre la atrae a sus brazos se siente infinitamente mejor. Aunque se reprende internamente por sentirse así. Porque, aunque no quiera, o tal vez ya no importe; aún le debe lealtad a Barry.

Entonces se pregunta si él le está siendo leal, fiel. Se pregunta si no está con aquella hermosa mujer morena que vio en Jitters. El hecho de que aquella mujer no se interesara en Barry y que ni siquiera le recordara le hacía sentir mejor. La tranquilizaba de una forma enfermiza.

Con suavidad, Hal la lleva en brazos a su habitación, depositándola con cuidado en la cama.

Ninguno de los dos habla. El piloto la envuelve entre sus brazos y la arrulla, cantándole la canción que su padre solía cantar para dormir. Al compás de la canción, April fue cayendo dormida. Hal la acomodo en su regazo, observando de cerca cada mínimo detalle del bello rostro de su amiga. Observándola él también cayó en brazos de Morfeo. Juntos, entre los brazos del otro.

Ajenos totalmente a la mirada dolida de Barry Allen.

Barry caminó por la acera, las hojas crujiendo a su paso. El otoño se acercaba a Central City. Un transeúnte apresurado le golpeó accidentalmente el hombro, pero el velocista ni siquiera se percató, siguió caminando con las manos escondidas en el bolsillo de su saco, los hombros encorvados hacia adelante. Caminaba con la mirada de alguien sin rumbo y sin destino, lo que no estaba alejado de la verdad.

Solo habían transcurrido unas horas, pero le asustaba lo vacío que se sentía sin ella, tanto que se vio obligado a caminar por su hogar, el de April y él cada cinco minutos solo para echar un vistazo.

No la culpa por estar molesta, no la culpa por querer estar con alguien que pueda ser honesto con ella y estar con ella como se merecía. Pero él quería ser esa persona porque nadie había traído calidez y amor a su vida de la forma en que ella lo hizo.

Esto era su culpa.

No tenía a nadie a quien culpar sino a sí mismo.

¿Qué harás Barry?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Serendipia ━ Barry Allen  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora