Prologo

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Hace cientos de años, la máquina de tinta era un instrumento muy necesario en este mundo que curaba una enfermedad la cual la hacía esfumarse en el momento, después de que la enfermedad desapareció, la máquina ya no era necesaria, todo iba bien durante cientos de años hasta que la enfermedad de repente reapareció; ¿por qué?

La enfermedad regresó porque dos idiotas (que se descubrirá quiénes son pronto) jugaron con el diablo y perdieron, y el diablo quería que rogaran por misericordia, así el diablo les dio dos opciones: "o bien mueren o esparce la vieja enfermedad alrededor del pueblo" escogieron la segunda opción, ya que ellos no querían morir.

El poder del diablo estaba limitado a cincuenta personas cada año, así que el diablo comenzó a esparcir al azar y las personas comenzaron a recibir la enfermedad y fue cuando el caos empezó, la maquina permanecía en su lugar, pero después de tantos años, ya no funcionaba y nadie sabía cómo reconstruirla, la muerte se fue extendiendo rápidamente y todo el mundo comenzó a perder la cabeza.

Dos mecánicos (Bendy y Boris, dos hermanos sin relación de sangre) sabían cómo reconstruirla, pero necesitaban artículos especiales que no se encontraban en ningún lado, fue entonces que Bendy renuncio y trató de olvidar e ignorar el asunto, hasta que contrajo la enfermedad, sabía que iba a morir en cualquier momento pero como la enfermedad no era contagiosa al menos no tuvo que huir de su hermano.

Boris lloraba todos los días, sabiendo que podría perder a su único hermano, su dolor era lo suficientemente fuerte como para llamar a un ángel, que le dio un mapa que muestra muchos templos, cada uno contiene un elemento, una pieza necesaria para reparar la maquina

"Tu aventura podría durar para siempre, pero la enfermedad tarda años en matar a alguien, podrías tener la oportunidad de salvar a todos, y sobre todo de salvarlo" dijo el ángel

Boris le dijo a su hermano que se quedara mientras él iría de aventura a buscar las piezas, pero Bendy se negó a dejarlo solo y se unió a él en la búsqueda; y así cotidianamente Bendy trataba de hacer que su hermano aprendiera a cuidarse de si mismo, porque quien sabe ¡Podría morir en cualquier momento!

¡Y... así fue!

Mas el diablo enterarse de aquello, mando a los dos tontos que perdieron contra él para evitar que esa misión se cumpliese; ellos debían matar a ambos hermanos.

Bendy y Boris: La Búsqueda de la Maquina de TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora