N o t a c u a t r o

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27/01/18

Hoy tuve una reunión familiar que, a decir verdad, fue una pesadilla para mí.

Había demasiada gente y me sentía agobiado.

Nadie se dignaba a hablarme, por lo que, tuve que sentarme solo.

Incluso mi propia familia me ignoraba. Yo solamente veía cómo dialogaban y reían entre ellos.

Siempre tengo que ser yo el que se acerque para que ellos dejen de criticarme.

¿Cuándo entenderán que no puedo hacerlo? No sé qué decir al estar con alguien frente a frente.

Me da temor, ansiedad, el sólo saber que al hablarle a alguien me mirará mal o le desagradará mi presencia.

Supongo que todos allí estaban mejor sin mí, ¿no era así?

Incluso al momento de llegar al lugar casi nadie me saludaba. Era triste.

Unos simplemente me miraban de reojo y seguían su camino. Otros me ignoraban. Como todos lo hacían.

Mi apariencia nunca le daba confianza a la gente.

Por suerte toda esa mierda terminó y ya estoy en casa.

Lo único bueno fue la comida que habían dado.

... ¿Qué más puedo decir?

Mi pie sigue hinchado y ya le he puesto varios cubos de hielo para aliviarlo un poco, junto con el dolor.

Al chico que me ayudó aquella vez no volví a verlo.

Sabía que pasaría eso. No me sorprende.

Fue agradable mientras duró. Nunca supe su nombre porque no me atreví a preguntar.

Cada vez que pierdo la oportunidad de conocer a alguien me dan ganas de llorar. ¿Por qué soy tan cobarde?

¿Qué hice mal para merecer vivir con esto?

Al momento de encontrarme con una persona nueva, me quedo en blanco y todo resulta siendo algo muy incómodo. Soy un inútil para hablar.

Los humanos somos seres sociales por naturaleza, se supone.

Leí un artículo que dice que aquellas personas que no poseen una vida social estable, tienen más probabilidades de morir que el resto de la población, a causa de la soledad en la que se hallan.

Si tienes un accidente y no hay alguien quien pueda enterarse de él, no te salvas.

Entonces, yo ya debería de estar muerto. Soy muy independiente de todos.

Ay.

Puta mierda.

Holly acaba de intentar subirse a mi cama, pero, en vez subir, se chocó contra el colchón y rebotó, cayéndose hacia atrás.

Después cuando finalmente pudo subirse aplastó mi tobillo lesionado, sacándome un quejido de dolor.

Ya no sé si reír por su caída, estar feliz porque pudo subir, o llorar por el dolor en mi pie.

Quizás todos a la vez.

Holly, te quiero. Pero me haces sufrir.

Acabo de darme cuenta de algo; todo lo que escribo aquí es pura basura.

Ugh.

Definitivamente la palabra autoestima no existe en mi vida.

Intentaré conseguirla algún día,  porque la necesito.

Algún día muy lejano, que nunca llegará.

Soy tan negativo que en las matemáticas deberían poner mi cara en lugar del signo menos.

JAJAJAJA, soy un inútil.

M.Y el chico sin autoestima, cobarde, fracasado y negativo que se cree gracioso.

Social Phobia ☹ MYG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora