Sobreviviendo Juntos [ Vegeta x Bulma]

Capítulo 4: Cuando pasa el tiempo

Seis meses han pasado y Bulma difícilmente se ha aclimatado a vivir con los Saiyajín. Cada día era una nueva pesadilla. Tenía que hacer todas sus tareas domésticas como lavar y limpiar mientras ellos salían a hacer lo que sea que hicieran. Una vez que terminaba cualquier tarea doméstica que le era asignada le estaba permitida su única libertad. Podía pasar sus tardes como quisiera. La mayoría las pasaba con Zarra. Las dos se habían vuelto amigas muy cercanas con el tiempo. Sus personalidades eran muy similares en muchos aspectos. Casi siempre almorzaban juntas, siendo la única vez de que estaban seguras nunca se toparían con Zarbon. Había sido más nauseabundo que nada en los últimos meses. Zarra consiguió mantenerlo a distancia, por lo cual estaba eternamente agradecida; sólo deseaba que pudiera haber hecho lo mismo con los Saiyajín.

Por la mayor parte la palabra de Vegeta fue mantenida. Bulma no había sido violada por ninguno de los monos con los que vivía, pero tuvo unos pocos encuentros cercanos. Una vez Radditz la acorraló en su habitación mientras estaba haciendo sus labores diarias. Había regresado más temprano de su entrenamiento y accidentalmente 'perdió' sus manos bajo su camisa. Afortunadamente la soltó antes de que algo perjudicial pasara. Vegeta llegó segundos después. Asumió que Radditz lo sintió venir.

Hubo otra vez que imaginó tener un encuentro cercano, pero esta vez con Nappa. Aún no estaba segura de lo que pasó exactamente, pero despertó tendida en el sofá una tarde sintiendo como si tuviera un terrible dolor de cabeza. Cuando sintió su cabeza había sangre saliendo de ella. No recordó haber sido golpeada, pero sabía que algo estaba terriblemente mal cuando vio sus shorts parcialmente abiertos y su camisa desabotonada. Entonces dolorosamente se levantó a lavar su cabeza cuando vio el cuerpo aparentemente sin vida sangrando en el piso. Más tarde esa noche vio a Vegeta con sangre seca en sus guantes y adivinó el resto. Radditz y Nappa nunca trataron de tocarla después de eso.

Sin embargo, Vegeta era el más difícil de entender de ellos. Ella dormía a los pies de su cama cada noche. Tenía la opción de dormir en el sofá de la sala adjunta, pero se sentía más segura cerca a él. Constantemente era rudo y demandante con ella, pero nunca le puso un dedo encima. Se acercó una vez, pero tuvo que admitir que probablemente lo mereció. Los dos estaban discutiendo, lo cual hacían típicamente, por algo que ahora no podía recordar . Ella le hizo un comentario sobre ser 'la ramera de Freezer' y él levantó su mano para golpearla, pero no lo hizo. No supo por qué. Le había dado una razón para eso, pero no la lastimó. Esa fue la primera noche que sintió culpa de verdad. Puede no haber sido la persona más agradable, pero le mostraba más respeto que ningún otro hombre en la nave, y se odiaba por no hacer lo mismo. Llegó y se disculpó por eso esa tarde. Aparentemente lo sorprendió tanto como a ella porque después de decir lo que sentía él sólo asintió y se fue sin una palabra. Imaginó que no se disculpaba mucho.

De hecho comenzó a creer que él no recibía mucho de nada fuera de purgar, entrenar, comer y dormir. No era como los otros dos. Ellos salían cada noche para ir a beber y a pelearse y en ocasiones encontraban una mujer para acostarse, pero Vegeta nunca lo hacía. La mayoría de la gente comenzó a creer que Bulma se había vuelto únicamente la concubina de Vegeta, lo cual estaba bien por ella porque de cierta forma encontraba más fácil mentir sobre su vida sexual con Vegeta que con los otros dos. En verdad consiguió aprender más en su joven edad sobre sexo de lo que planeó. Zarra sola había estado con miles de hombres en su vida y le dijo de técnicas que no conocía posibles. En verdad estuvo tentada una vez a tener sexo sólo por tener la experiencia antes de que tarde o temprano le fuera robada, pero decidió lo contrario después de un aterrorizante encuentro con Vegeta y un soldado llamado Kerno.

Kerno era un ex de Zarra de quien hablaba tan alto. Parecía como un humano sólo que sus orejas eran más largas y en punta, y su cuerpo tenía tatuajes azules en sus brazos, piernas, y de acuerdo a Zarra, también en su miembro. El error de Kerno fue cuando se tropezó con Bulma en el corredor. Aparentemente después de una corta discusión él malinterpretó sus señas y levantó su mentón para besarla. Por alguna razón ella no lo empujó, había pasado casi un año desde que vio a su fallecido novio, Yamcha, y la calidez del beso de Kerno le recordó a él. Sin embargo el beso no duró mucho cuando Bulma abrió sus ojos para ver a Vegeta detrás de ellos. Ella inmediatamente empujó a Kerno quien finalmente notó a Vegeta.