❦Faraway Senses❦ ✏Vkook/Kookv

✒1⚜

Bueno desde aquí ya empieza la historia, esperó que de verdad les guste y cualquier queja ya sea constructiva o no,será de ayuda,es la primera historia que hago y de ante mano, gracias por leer 😙.

Triste Realidad (Parte-jeon jungkook)

Jungkook o mejor conocido como Jeon/Kookie (por su familia y amigos cercanos) era un chico de 18 años que daba una excelente primera impreciso,alto,de buen cuerpo y de exelente manera para hablar, básicamente el tipo de hijo o novio que cualquiera quisiera tener. Su cabello negro,ojos oscuros,labios gruesos y sus inigualables gestos eran su fuerte. ¿Y que podemos decir sobre su familia? Una exelente familia (educada,amorosa, comprensiva...etc.),una exelente economía, exelentes costumbres y por si no fuera poco, exelente estatus ya que estaban en la sima de las familias con mayor poder dentro de su ciudad...Eso era lo que mostraban al público y fuera de su casa,Por dentro,eran el mismo infierno.
Eran personas egoístas,llenos de deseos egoístas,solo sabían pensar en ellos mismos y no en los demás,amaban el poder y sobretodo sentirse superior incluso si era con su mismo hijo.
Jungkook no era el chico que mostraba siempre fuera de su hogar,era un chico realmente roto,con problemas depresivos severos,problemas con el vicio a los cigarrillos y entre muchos otros a nivel psicológico,a causa de los abusos constantes de su maldita familia. Su madre una beta y su padre un alfa sin corazón,ofeandian,humillaban, golpeaban y le hacían básicamente la vida imposible. Si no fuera poco, tuvo abusos sexuales por uno de sus familiares (nunca llegó a ser penetrado,por suerte) pero si tenía esa horrible marca en su infancia.
Kook sufrió y sufre bastante en su día a día,no solo por personas que dicen ser su familia si no por el mismo,se siente confundido sobre sus ganas de seguir viviendo,sobre sus intereses a futuro,sobre si algún día podria salir y ser libre, básicamente toda su vida era una mentira.
Paso por tanto,y es lo que su cuerpo muestra, ya que sus cicatrices son lo único que nunca se irán,sus hombros,sus brazos,sus caderas y hasta su espalda estaban con cicatrices a causa de los abusos que sufria o por ser el mismo el que se las proporcionaba en sus noches de insomnio.

[jungkook]

-...Otra vez aquí,otra vez en esta misma maldita soledad...- decía para si mismo mientras descansaba sobre su cama luego de haber golpeado su estómago y piernas a causa de haberse cuestionado su vida.
-...otra vez soportandome...- decía entre leves gimoteos ya que había empezado a sollozar, Relamente estaba cansado de todo,asíque no sabía si Relamente tenía algún motivo de vida que fuera diferente.
Se sentía Relamente estúpido "¿Cómo un alfa de su posición tenía que pasar esto?" Bueno,aunque quisiera no podía cambiar nada,ya intento el suicidio pero de cierta forma también le teme el morir,aunque suene sin sentido quiere pero le teme saber qué pasará con su pobre alma.
Se acomodo sobre la suave cama hasta llegará hacerse una bolita,mejor sería descansar ya que mañana tenia que a clases, después de todo era su último año antes de entrar a la universidad, asíque solamente se dispuso a intentar dormir.

A la mañana siguiente.
Jungkook se levantó como de costumbre,sin ánimos de nada como un robot básicamente,se dirigió por su habitación, cabe destacar que era grande,era de color café claro con lo necesario para un estudiante, escritorio, librería,estantes,cama, alfombra y lo que le hacía felíz al menos un poco a su existencia,sus amados gatos.
Jungkook tenía dos gatitos,uno de color romano gris de nombre Mylo y uno negro llamado Zeus que en su mentón y patas tenía manchas blancas,parecía que tenía botas en realidad. Acarició a ambos sin dejar de sonreírles,al menos a ellos eran los únicos en resibir una verdadera sonrisa de su parte.
- cada mañana son más hermosos mis pequeños - decía mientras iba acariciando el lomo y las pequeñas cabezas de sus gatitos.
Jungkook escucho un fuerte golpe en la puerta de su habitación,y era obvio quién era,su madre.
Esa era la rutina que vivía,su madre de inmediato de haber golpeado la puerta no de la manera más delicada,la abrió viendo a su hijo con esos animalejos que tanto detestaba.
- ¿cuántas veces tengo que decirte que odió a esas porquerías? - hablo fuerte la mujer acercándose a su hijo y dándole una mirada amenazadora.