Capítulo 38

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*Capítulo 38*
Llegó un día, donde porfin Hugo me pidió perdón por todo, confié una vez más en él y decidí contarle todo a mi mejor amiga porque de todas las veces que me decís de quedar yo la mayoría le decía: tía hoy no puedo quedar me voy a pasear con mi cuñada, claro ella no era tonta pero me seguía el royo y me decía que vale que no pasaba nada, fuí a casa de Hugo un día más.
*Adelaida*: Cariño, ¿cuando acabemos de cenar podemos ir al centro a comprarme un chándal?
*Hugo*: ¿Enserio?, tío yo me aburro por el centro.
*Adelaida*:Entonces voy yo, ¿vale? Esque necesito comprármelo, me hace mucha ilusión.
*Hugo*: ¿Te vas a gastar 130€ en el chándal?
*Adelaida*: Por supuesto, ¿tú me lo vas a pagar? No, ¿verdad? Pues entonces déjame que yo haga con dinero lo que quiera.
*Hugo*: Esta bien, ¿pero sola? Sola no vayas que no vaya a ser que te pase algo.
*Adelaida*: No no, si tú no vienes avisaré a Nagore.
*Hugo*: Si seguro, jajaja a zorrear por allí.

DOS CARAS EN EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora