05.

79 3 13
                                    

El beso no duró tanto, sólo fueron varios segundos antes de que cortaramos el beso.

Me aclaró la garganta para después comentar.- ¿Te vas a quedar a dormir?.- Sacó mi labio inferior tratando de hacer cara de perro regañando mientras lo veo directamente a los ojos.

.- Linds,Linds. ¿Qué voy hacer contigo?.- Menea la cabeza mientras me lanza una sonrisa tierna.- Claro que me quedaré, pero debes prometerme que no irás a esa fiesta con Edgar.- Su sonrisa desaparece y todas sus facciones se van.

Ruedo los ojos negando con la cabeza, tan bien que íbamos y tiene que sacar ese tema, sea lo que sea que vaya a decir terminará enojado igualmente conmigo.- No quiero hablar de ese tema por ahora.- Mis labios se aplanan cuando terminó de hablar.

.- Bien.- Comenta Ryan un poco disgustado por mi comentario. Les dije, se iba a enojar de todos modos lo que dijiera.

.- Oh vamos.- Lanzó mis brazos al aire con exasperación.- También que no la estábamos pasando, no echemos todo a la mierda por una absurda fiesta.- Lo acusó con mi dedo haciendo la enojada.

Cuando menos me lo esperó Ryan se pone de espaldas esperando que yo suba a su espalda, no lo dudo y me lanzó enredando mis piernas y después mis manos en su cuello, su manos toman mis piernas y Ryan empieza a caminar. Por un momento no tenía ni idea de a donde se diriga pero en cuanto más nos acercamos notó que nos estámos dirigiendo a su cuarto.

Ya sé lo que están pensando, ¿Ryan tiene un cuarto en mi casa?, pues la respuesta es rotundamente sí. Cuando teníamos 13 años Ryan casi siempre se quedaba en mi casa y mi papá se negaba a que durmiera en mi cuarto, así que le dio un cuarto, pero mi papá en modo protector se lo asignó hasta la otra esquina de mi cuarto, aunque todas las noches se venía a mi cuarto y ahí dormiamos los dos.

En cuánto llegamos a su cuarto Ryan mueve la manija para que podamos entrar. Al entrar me da un escalofrío que me recorre toda la espalda. El cuarto sigue intacto cuando hace unos años Ryan dejó de venir para acá.

*Flashback*

.- Estoy harta de que siempre que vienes traigas a una chica a espaldas de mi papá y te la folles.- Digo con lágrimas en los ojos.

.- Lindsay, Lo siento ¿sí?, no volverá a pasar.- Trata de acercarse a mi pero yo le doy un empujón haciendo que retroceda.

.- No, Ryan. No te acerques a mí, no te reconozco. ¿Desde cuándo te convertirse así?.- No se por que me afecta tanto haberme encontrado a Ryan en medio acto.

Ryan pasa sus manos por su cabello exasperado haciendo que varios mechones se despeinen un poco más de lo que ya están.- No lo sé. Lamentó que hayas visto eso, pero no te pongas así.-

Limpió mis lágrimas con brusquedad negando con la cabeza.- ¿Cómo quieres que me ponga?, ¿Te aplaudo?.-Empiezo a aplaudir.- Wuu, la mejor manera de ver a tú mejor amigo.-

.- Oh vamos Linds.- Él se acerca a mi y ahora no trató de alejarlo de mi, cuando ya está cerca enreda sus brazos en mi cuello y yo me recargo en su pecho empezando a llorar de nuevo como si nunca hubiera llorado.

*Fin del flashback*

Desde ese día Ryan ya no se quedó a dormir en está casa y muchos menos entró a su cuarto.

.-¿Por qué estámos aquí?.- Preguntó un poco curiosa, ya que siempre viene a mi casa y sólo se queda en mi cuarto o en la sala.

.- Estámos aquí por que quería pedirte disculpa cuándo estuve aquí la última vez.-

Mis ojos recorren todo el cuarto bajandome de su espalda, aún si entender el por que estámos aquí.- Ryan, ya deja las cosas así.- Lo miró con ternura.- Eso es el pasado.-

The boys of my life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora