Epílogo

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La boda había concluido, y la pareja sabía lo que venía.

Mikaela había comprado boletos en primera clase para un viaje a París, lugar que eligió junto a Yuuchirō para pasar su luna de miel.

En el avión hubo un par de incidentes, como que el azabache se quedó atorado en el baño y el rubio al percatarse de que su pareja no volvía fue a buscarlo, abriendo así la puerta del servicio.

También cosas más pequeñas como que Yuu casi vomita encima de Mikaela cuando probó la comida del avión, que por supuesto debía saber horrible.

Al llegar a "La ciudad del amor" fueron directo a su hotel, para dejar las maletas y descansar un par de horas, pues no habían dormido nada en el viaje para vencer el "Jet lag".

Luego de tomar una "Pequeña siesta" de unas cuatro horas, se cambiaron de ropa y fueron a pasear por la hermosa ciudad.

Al caminar un rato, decidieron detenerse en una pasteleria que tenía muy buena pinta, encontrándose adentro con una chica de pelo azul agarrado en dos coletas bajas y un chico rubio que parecía ser su pareja.

- ¡Hola, bienvenidos a la pastelería Dupain!, ¿En qué puedo ayudarlos?

- Hola, quisiéramos pedir unos macarrones y dos croissants de chocolate.

Cabe resaltar que una de las razones por las que eligieron París, fue porque ellos ya tenían conocimiento del francés, por lo que no iba a ser un problema comunicarse con los parisinos.

- ¡Los traigo enseguida! - Y la chica salio corriendo a la parte interna del pequeño local.

Mientras esperaban, decidieron hablar con el chico rubio que parecía ser una mezcla de los recién casados.

- Hola, ¿Ella y tú son pareja? - Preguntó tranquilo Mikaela.

- Oh no, tengo novio, se llama Nathaniel. - Dijo el rubio menor, quien se encontraba sonrojado.

- ¡Qué tierno! Me recuerda a cuando tú y yo empezamos a salir. - Dijo Yuuchirō, recordando lo nervioso que se ponía cuando le preguntaban si era la pareja de Mikaela.

- Yuu, se nota a leguas que es un activo. - Dijo el de ojos azules.

- ¡No, es un uke! - Gritó el oji-esmeralda mayor.

Fue justo cuando iban a empezar una discusión que llegó la azabache con el pedido, disculpandose por haber tardado y dandoles una tarjeta con el nombre de la pastelería y su nombre, pues era la encargada de la tienda, la amable chica se llamaba Marinette.

*-*-*-*-*

Cuando llegaron al hotel, Yuuchirō entró enojado y se tiró en la cama de espaldas a Mikaela, quien estaba cerrando la puerta.

- Amor, relajate, es nuestra luna de miel, ¿Recuerdas?.

- Lo siento Mika, es que ese chico realmente parecía un uke.

- Bueno, mañana podemos pasar por allá a preguntarle a Marinette si es uke o seme ¿Si?

- Ok - Murmuró el mas bajo.

- Ahora quiero hacer algo mejor - Dijo el rubio mientras se acercaba al azabache.

Empezó a tocar sus caderas y a besarlo lentamente, mientras lo desvestía.

Esa noche hicieron el amor, porque ellos no ttenían sólo sexo, era algo que iba más allá, que los conectaba por sobre una unión física.

Porque el Ying no puede existir sin el Yang, y viceversa.

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Chicas ya está su epílogo, espero que les haya gustado <3

Notaron ese crossover ahí to' guapo? eh eh 7w7

Además de que posiblemente haga algunos extras :3

De verdad muchas gracias por leer esto qur comenzó como una idea que no parecía tener final.

Las quiero, hasta pronto!

¡No me odies! [MikaYuu - OnS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora