PARTE I

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13 Años

Yoongi aventó su moneda a la fuente de los deseos atinando a la charola sumergida y celebró con mucha emoción.

Ahora podía pedir su deseo.

—Deseó ser un omega— susurró en voz baja.

Nadie en el mundo quería ser omega, alguien discriminado y con poca voluntad para sobrevivir en el mundo, sólo un loco lo desearía... sólo alguien tan loco como él, pero Jungkook se había presentado como un alfa apenas unas semanas atrás y Yoongi lo amaba, quería estar a su lado para toda la vida.

El problema era que el nuevo alfa había dejado muy claro que no quería a otro alfa a su lado mucho menos a un beta, lo que Jungkook deseaba era tener a un omega, a su omega destinado como se mencionaba en los libros de romance.

—¿Nos vamos?— preguntó Jungkook detrás de él, Yoongi se sorprendió pero no lo demostró, él solía tener una actitud fría y siempre fue bastante serio.

—¿Ya pediste tu deseo?— preguntó de regreso Yoongi.

—Sí, ya lo pedí— respondió el menor por sólo unos meses mientras arreglaba su chaqueta de mezclilla sobre sus hombros.

—Entonces vayámonos— dijo Yoongi rogando a los dioses para que cumplieran su deseo —pronto se pondrá oscuro.





14 años.


—¡Un alfa!— grito la madre de Yoongi emocionada —¡Joder!, ¡tengo un hijo alfa!— la mujer corría por la sala, con una hija omega y otra hija beta, Yoongi era el primer alfa de su familia.

Pero Yoongi no estaba feliz, él rechinó sus dientes, los dioses no le habían cumplido su deseo, malditos fueran ellos y todos los demás,  sorprendentemente aun siendo un hijo de betas Yoongi se había presentado alfa.

Siempre hay un porqué de las cosas, probablemente Jungkook no era para él, aunque Yoongi lo quisiera o lo deseara, probablemente tenía otro destino como alfa.





DESTINADOS HASTA LA MUERTE | SOPE - FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora