Capitulo 22 : Entrenamiento

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Estábamos calentando para entrenar mientras Emanuel y Giuliana despertaban a todos

– porque no empezamos nosotros – sujeri

– bueno, que hacemos? – dijo Agustín

– peliemos – dije

– no quiero pelear contigo – dijo

– por? Me tienes miedo? – pregunte

– no... – dijo

– entonces? – dije confundida

– no quiero lastimarte – dijo

Me acerque – quien dijo que lo lograrias –

– okey empecemos – dijo

– pero no seas gentil – dije

El no contesto nada, empezamos a pelar, fácilmente lo tire al suelo

– vamos!! no me des ventaja – dije

– perdón – dijo

– la próxima no me des ventaja, ni seas gentil, ok? – dije

– ok – dijo

Empezamos a pelar y luego de mucho esfuerzo el me gano....

– nada mal, as mejorado – dijo

– si pero no te pude ganar – dije

– con mas practica talves lo lograras – dijo

– si tal ves – dije

Llegaron todos y me levante del suelo

– que hacías en el suelo – dijo papa

– estábamos prácticando – dijo Agustín

– creo que ya se quien gano – dijo Emanuel

– ok vamos a entrenar – dijo John

Empezamos a entrenar, varios estaban practicando con las armas la puntería y otros peleando como yo, estaba pelando con Emanuel, el nunca me daría un poco de ventaja

Me gano 3 veces consecutivas

– quieres descansar? – pregunto Emanuel

– no hasta que te gane – dije

– no tenemos todo el día – dijo el

– ya veremos – dije

Empezamos otra ves y esta ves intentare ganarle aunque me cueste mucho

El empezó con una patada la esquive, le tire una piña pero el me agarro el brazo y lo doblo, le pegue una patada a la altura de la rodilla y me soltó

Le tira una patada pero me agarro la pierna, salte y con la otra le pegue en los bajos, los 2 caímos al suelo, los dos rápidamente nos reincorporamos, el tiro 3 piñas de las cual me dio una en el abdomen, le golpie el pie para que caiga y le golpie los bajos y en ese momento hizo seña que se rindió

GANE, LE GANE A EMANUEL!!!!

– nada mal fea nada mal – dijo

– te pude ganar – dije extendiendo mi mano para ayudarlo

– ve a limpiarte la cara que tienes un poco lastimado – dijo agarrando mi mano

– ok – dije

Me fui al baño y me mire al espejo, tenia un poco lastimado y sucio, me lave la cara con agua y me seque con la toalla

Volví a bajar donde estaban todos y pregunte :

– que hago ahora?! –

– ven ayuda con las armas – dijo papa

– que hay que hacer? – pregunte

– hay que limpiar las y buscar sus balas de cada arma – me explico papa

– ok – dije

– toma – dijo

Me dio 5 armas entre ellas una escopeta y una metralleta, me dio un bolso lleno de balas algunas encaja otras sueltas

– tienes trabajo que hacer – dijo y se fue

Antes de limpiar las armas me fije si tenían munición solo 3 tenían, se las quite y las hice a un lado para saber cual es cual, las limpie y busque las balas de cada uno y las puse en cajas

Entre al remolque para buscar un lapicero y baje y le puse nombre a cada una de las cajas con balas y las volví a poner en el bolso pero esta ves acomodadas

– listo!!! – dije

– muy bien, ya terminaste por hoy – dijo papa

– ok – dije

Me fui hacia el remolque y me dirigí al cuarto para agarrar la mochila, hací me cambio ya que mi ropa se mancho toda y también se rompió un poco

Me fui al baño y me cambie por, un short de jean claro y una remera suelta rosa y me acomode el pelo

Baje a fuera para ver que hacían los demás, la mayoría ya estaba terminando el entrenamiento, papa, Emanuel, John, Agustín y Damián ayudaban a los demás eran como los instructores

Todos estaban haciendo algo así que decidi ir a dar un pequeño paseo por al rededor, obviamente me lleve mi cuchillo

Estaba caminando por el campito estaba todo muy tranquilo, era un día soleado y lindo, estuve unos 15 minutos

– hey García!!! – escuche un grito

Ya sabia quien era...

Ese llamado me hace acordar a cuando hiba al colegio, así me decían mis profesores y Agustín siempre me decía García, no se porque pero a mi no me gusta que me digan así

– que pasa Fernández – dije

– me mandaron a buscarte, ya que no te vian – dijo

– ok, vamos – dije

Empezamos a caminar hacia el remolque

– García porque estabas aquí? – pregunto

– no me digas así, sabes que no me gusta –  dije

– lo hago para enojarte – dijo

– y si te digo Fernández – dije

– mejor dejemoslo así – dijo

– ok – dije

– y, que estabas haciendo aqui? – pregunto

– nada, solo estaba aburrida y decidí caminar, nada mas – dije

– ha – dijo

Llegamos a donde estaban todos

– donde estabas? – dijo mama

– estaba caminado en el campo – dije

– tu sola? – pregunto

– si, estaba armada – dije

– ok – dijo mama

– vamos a desayunar – dijo papa

– okey, vamos – dijo mama

Desayunamos y volvimos a emprender el viaje

Esta ves tendríamos que si o si parar en una ciudad para poder buscar comida ya que nos queda poca, a y mas pañales por las dudas y mas ropa para la bebe y los niños

En los carteles dice que hay una ciudad cerca a unos quilometros

Estoy muy cansada hoy entrenamos mucho, o tal ves es porque hace mucho que no entrenamos y todo eso, pero es lo mejor para que todos aprendamos a defendernos...

Argentina en cuarentena (El inicio del fin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora