Another day in my "amazing" high school | Hamilton AU

||Alexander Hamilton||

Meses desde la reconciliación entre el grupo, Alexander y Laurens eran oficialmente una pareja, todos sabían de su relación y les parecían normal.

Laurens empezaba a confiar más en Alexander, y Alexander enfocándose en que fueran una buena pareja.

Tenían su buenos y malos momentos como cualquier pareja, pero pasará lo que pasará se seguían amando.

Ambos prometieron que no se dejarían cuando el otro los necesitará.

Mientras que con las amistades
Alexander ya sabía diferenciar entre el bien y el mal gracias a sus acompañantes que lo ayudaron a madurar.

(...)

Legado... Parece que fue ayer cuando te escribí por primera vez, diciendo lo entusiasmado que estaba por llegar hasta acá.

Ahora te escribo para contarte como termina.

Quien sea que este leyendo esto en alguna parte, o incluso leyendome ahora mismo:

Este año escolar fue bueno, el otro año será mi último año y luego por fin la graduación.

Ojalá mis padres pudiesen saber hasta donde llegué, desearía que estuvieran conmigo para felicitarme y para compartirles mis muchos logros.

Aprendí tarde sobre lo que debo y no debo hacer pero al menos lo aprendí.
Gracias a ello tengo un novio al cual amo con toda mi alma.
Amigos con los que comparto muchos momentos
Y compañeros que me apoyan.

Tengo tantas ganas de saber cómo va a terminar todo esto

(...)

Agosto 22
2:30pm
30 minutos para vacaciones

Alexander esperaba con impaciencia a que tocarán, se encontraba con toda la escuela, sentados en el Salón de actos prestándole atención al Director Washington.

-Bien jóvenes, sabemos que están impacientes por las vacaciones ya. Pero antes de finalizar con el curso quiero entregarle una beca a algunos alumnos que se han esforzado por sus notas, que han dado lo mejor de si mismos y que se merecen estos puestos- Se aclaro la garganta -Comenzaré con el Señor Alexander Hamilton-

Obviamente todos aplaudieron solo porque sí, juraba que los únicos que aplaudían enserio eran John, Hércules, Lafayette y Peggy.

Pero a Alexánder no le importó, se levantó de su asiento y corrió al escenario. Claro, no sin antes tropezarse, resulta que como siempre el causante de su humillación fue Thomas.

Alexander siguió a pesar de que escuchaba muchas carcajadas resonando en aquél salón.

Cuando llegó, el director Washington le entró lo que parecían ser papeles que demostraban su beca -Eres un gran hombre Alexander- le brindó una sonrisa y se estrecharon las manos.

Alexander sentía una gran emoción por dentro, su sonrisa lo demostraba. En cuanto reaccionó volvió a su asiento para comentarlo con sus compañeros.

(...)

La campana sonó con tremenda fuerza y todos salieron del Salón para celebrar las vacaciones, el grupo de los rebeldes salió también emocionado y haciendo escándalo.

Se fueron a un pequeño parque para dar su último trago juntos al oscurecer, ya que tomarían caminos separados hasta volverse a ver.

-Nunca pensé llegar hasta acá- Alexander levantó su cerveza -Pero agradezco haber disfrutado la pelea- Todos imitaron su acto -Y cuando nuestros niños cuenten nuestra historia- Sus compañeros repitieron el verso al unísono -Contarán la historia de esta noche-

-Otro trago por esta noche- Mulligan abrió otra cerveza y abrazo a Lafayette

-Demos otro trago por esta noche- Repitió quien tenía abrazado

Laurens se puso de pie -Brindaremos por la libertad, algo que nunca se nos podrá quitar, no importa lo que te digan. Mañana serán más de cuatro-

-¡Mañana habrán más de nosotros! - Los restantes se levantaron y exclamaron al unísono -Que contarán la historia de esta noche-

Se volvieron a sentar y rieron juntos.

-El año se pasó rápido- Comentó con melancolía Laurens, viendo hacía el cielo mientras que en su rostro se formaba una sonrisa -Yo solo quiero agradecerles a todos... Por este año, sobre todo a ti Alexander... Te voy a extrañar- Lo vio a los ojos y sus mejillas se pusieron rojas

Este arqueo una ceja -Pero dijiste que nos mirariamos en una semana para ir al central park-

Laurens lo tomó de las manos -Alexander, mi madre esta muy grave... No te lo había dicho para no preocuparte pero... Mi padre quiere que los visite el Virginia hasta que se ponga bien o hasta que vuelva a clases-

Su pareja suspiro y asintió con la cabeza -¿Y cuando te irás? -

-Hoy a las once de la noche... - Lo abrazó -Lo lamento-

-Entiendo tu situación Laurens, tranquilo- Lo separó y le dio un beso fugaz -Te llamaré todas las noches para que podamos hablar hasta quedarnos dormidos, juro que te estaré esperando-

Volvieron a besarse pero esta vez de manera más dulce.

Se separaron por falta de aire y ambos se sonrieron.

-Bien, bastante de cursilería, soy el único soltero aquí- Se quejo Hércules.

-No te amargues Mon ami, algún día tu también conseguirás a una chica como mi gâteau au citron- Lafayette abrazo a su novia y ambos sonrieron sonrojados.

-O un chico, nunca se sabe- bromeó Laurens

Todos se fueron por separado, Laurens tenía que irse a empacar, Lafayette y Peggy se fueron por allí, Alexander tomo el autobús a su casa y Hércules se fue en su auto.

Alex admitía que extrañaria a Laurens en las vacaciones, llamarlo no sería lo mismo, pero aún así estaba conforme.

Llegó a su casa y lo primero que pensó al entrar fue... ¿Porque? ¿Porque él? No era prácticamente nadie pero sentía apoyo de mucha gente aún así.

Le dieron una beca y tenía unas amistades buenas, aún así sentía que algo le faltaba para enserio alcanzar su meta.

Si de algo estamos seguros, es que nunca iba estar satisfecho de sus actos, siempre quería más.

Quizás cometió errores pero ahora prometía ser un nuevo hombre para Nueva York.

Pelear por los demás por los demás.
Confiar en los demás.

Entre otras cosas.

Lo más importante ahora sería trazar bien su camino, ya se iba a graduar y tenía que saber que haría con su vida.

Iba a ser el mejor, ya no en la Secundaria, si no que en el mundo.
Por su familia más que nada, se iba a proponer a ser de nuevo el mejor y dejar huella en aquella secundaria, que lo recordarán y cuando contaran su historia se sintieran llenos de inspiración.

Ese sería el nuevo Alexander Hamilton, solo era cosa de esperar.

No dejaría su oportunidad atrás