»»----- ♡ -----««
Jongin miró con el ceño fruncido al grupo de adolescentes frente a él, y sabía perfectamente que solo fingían hacer la tarea que les había asignado para que se estuvieran quietos en lo que sonaba el timbre que anunciaría el final de su clase. El profesor tamborileaba los dedos en un ruido sordo que se ahogaba en sus yemas, y sí, él tampoco podía esperar a que terminara esa maldita hora.
No era que odiara su trabajo, porque en realidad Jongin amaba enseñar, pero le jodía tener que hacerlo frente a un grupo de mocosos que no valoraban sus conocimientos. Tampoco es que estuviese atrapado en un trabajo de mierda, sino que Jongin era ambicioso y competitivo, por eso era que enseñaba en ese instituto solo por el placer de recibir mayores ingresos económicos, puesto que también daba clases en la Universidad Nacional de Seúl y era parte de un proyecto de investigación en el mismo lugar.
Efectivamente, a Jongin no le faltaba nada.
Excepto el aprecio de sus alumnos.
-Quiero los avances del proyecto final para la próxima clase -se apresuró a decir en cuanto sonó el timbre; los jóvenes se levantaron enseguida, pero se resignaron a pronunciar un sí, profesor, porque Kim Jongin les instruía una disciplina casi militar que les resultaba agobiante.
Entre murmullos fuera del salón, los muchachos se secreteaban entre ellos, comentando sobre lo imbécil que era el profesor Kim, lo estirado y mamón que podía llegar a ser, y lo poca cosa que era a pesar de su doctorado en quién sabe qué mierda. Sus alumnos lo odiaban, y por ello no dejaban de compararlo con el profesor más dulce de la preparatoria.
-Ahí está otra vez -susurró Son Seunghwan a sus compañeros de clase. La chica estaba apuntando con la mirada discretamente al profesor Oh Sehun sentado en una banca con dos vasos de café y bolsitas de bizcochos. Todo mundo sabía a quién esperaba, y todos ellos criticaban lo sorprendente del caso.
No es que odiaran también al profesor Oh, en absoluto, pero es que no les cabía en la cabeza el hecho de que el maestro más dulce de la escuela, amigo de todos sus alumnos y ejemplo de profesional, se juntara todas las mañanas a desayunar con Kim Jongin, el más odiado por todos.
Ambos eran buenos maestros, debían admitir, pero al señor Oh lo tenían en un pedestal por ser un amor en sus clases. Todos querían cargar la clase con él, pero a los desafortunados que no lo lograban a tiempo, les tocaba irse con el señor Kim.
-Habiendo tantos profesores tan buenos, el señor Oh tenía que juntarse con el amargado. Kim es muy prepotente, se cree la gran cosa porque tiene un doctorado.
-Ya sé, super sí -respondió Seulgi a su amiga. Ambas, ella y Seunghwan, eran las mejores en ambas clases, pero lo máximo que podían obtener con Jongin era un noventa de calificación a pesar de sus esfuerzos, porque Kim Jongin siempre exigía demasiado.
-Como el señor Park, es super buena onda -aportó Lee Taeyong, un alumno promedio en la mayoría de las asignaturas, pero con calificaciones lamentables en la clase de Kim-. Que, por cierto, me dijo que iba a abrir una clase extra a las dos de la tarde para los que no le entiendan al amargado. Es camarada, él no quiere que reprobemos.
-¡Ay sí! Yo sí me apunto.
-Yo quisiera -expresó Seunghwan afligida-, aunque no sé, siento que no voy a tener el tiempo suficiente. El idiota de Kim deja demasiada tarea y qué tal si no me da tiempo de terminarla toda -protestó Seulgi.
-No importa, a lo mejor en la clase del señor Park la podemos hacer. Total, que para eso vamos.
Los muchachos siguieron discutiendo entre ellos, destrozando a su profesor sin piedad, hasta que tuvieron que modular su voz cuando el señor Kim salió del aula y pasó cerca de ellos para dirigirse con ese semblante serio y el andar robusto a sentarse con el señor Oh, quien lo recibió con una sonrisa agradable y el desayuno que había comprado. Nunca dejaban de sorprenderse al ver el gran contraste entre ambos docentes, uno tan amable y dulce, y el otro tan odioso y amargado.
ESTÁS LEYENDO
Classroom Management 「kaihun」
FanficEl profesor Kim es odiado por sus alumnos en el instituto por ser pretencioso, estricto a más no poder, y creerse superior por tener un doctorado; mientras que el profesor Oh es humilde, amable sin importar su grado académico y muy querido por sus a...