Narra Sebastián.
Me levanté de la mesa y caminé a donde se encontraba el escenario, una chica me abrió la puerta y entre por el pasillo. Caminé unos cuantos pasos y llegué a donde se encontraba un puerta roja,toque un par de veces y después de varios segundos la puerta sé abrió. Uno de los Bautista me sonrió y me dejo pasar, dentro de la habitación se encontraba una chica, su cabello era negro y su piel un poco más morena que la mia tenía un vestido negro algo corto y ajustado, su cara estaba cubierta por un antifaz plata. Sus ojos me observaron y si decir nada me abrazo tomándome por sorpresa, le correspondí el abrazo y después de varios minutos salimos de ahí y la guíe a mi mesa.
-¿Como se llama?
Gire mi cabeza y ella me sonrió sus ojos eran cafés miel y me miró fijamente, le sonreí y me acerque un poco a ella.
-Me llamo Sebastián Villalobos. ¿Y tú?
-_____ ______, gracias por sacarme de aquí.
-Es mi trabajo linda, te parece si cenamos y después nos vamos a casa.
-Claro.
Llegamos a la mesa y los chicos ya estaban cenando, me acerque a ____ y le abrí la silla que estaba a mi lado ella se sentó y después yo,el mesero trajo nuestra comida. Las chicas se miraban entre sí y pude darme cuenta que se comunicaban con la mirada, Mario me sonrió y después de que terminamos todos salimos del casino.
Narra ____
Por fin,por fin me habían sacado de este maldito infierno, aún cuando pensé que nadie se atrevería a hacerlo. Finalmente alguien lo hizo y eso me tenia muy feliz. Salí del casino junto con Sebastián, Paulina y Miranda venían conmigo y las tres estábamos felices, la pregunta ahora era que haríamos con estos tres chicos. La voz de Sebastián se escuchó y yo regrese a la realidad, mis ojos se abrieron por el hermoso Audi negro que estaba frente a mi, Sebastián me abrió la puerta y yo subí, Miranda se fue con otro chico y Paulina cómo el tercer chico. La puerta se cerró y me despedí para siempre de mis amigas.
-¿Estas lista?
-Si, a donde me llevara...
-No me hables de usted, tuteame no soy mayor que tú.
-Esta bien, y a donde vamos.
-A mi casa. Tranquila ______, no te haré daño ya te dije que es parte de mi trabajo.
Sonreí y después fijé mi vista en las solitarias calles de México. La voz de Sebastián llamó mi atención y gire mi cabeza para verlo, su mirada estaba fija en la carretera y desde dónde yo estaba podía notar su rostro perfectamente, el chico no era feo. Preste atención a lo que decía una conversación bastante fluida se dio entre nosotros. Después de cuarenta minutos el auto de Sebastián empezó a recorrer uno de los fraccionamientos más lujosos del pais, llegamos a una casa bastante grande al final de la calle, Sebastián presionó un botón y las rejas se abrieron. Mi boca casi cae al suelo al ver tanto lujo, Sebastián me miró y soltó una pequeña risita.
-¿Aqui vives?
-No, aquí vivimos.
Entramos en el enorme garaje y pude notar los dos autos en donde mis amigas se habían subido, mire a Sebastián y el me sonrió. Después se bajó y me ayudó a salir del auto, la reja se cerró y Sebastián abrió una puerta se hizo a un lado para que pudiera pasar y después el entro.
Narra Sebastián.
Llegamos a la casa que Jhon nos había dado para este trabajo, Mario y Juanpa ya estaban aquí al igual que las otras dos chicas. Después de estacionar mi auto en el garaje entramos a la casa, _____ se sorprendia por cada cosa que veía y eso era algo tierno, subí las escaleras y la guíe a mi habitacion, por hoy dormiría conmigo. Entramos en mi habitación y ella se quedó en la puerta observando todo lo que yo hacía, entre en mi armario y me di cuenta de que ya había ropa de chica, tome mi pijama y después llamé a _______ para que ella escogiera lo que se pondria, salí del armario u entre en el baño me deshice de mi ropa y entre en la ducha. Despues de quince minutos salí y me encontré a _____ sentada en la cama con el mismo vestido, lo único que había cambiado es que el antifaz que traía había desaparecido mostrándome su rostro por completo.
-_____ porque no te has cambiado.
-Esta será mi habitación.
-No, esta es mi habitación, por hoy dormirás aqui. Mientras arreglamos sus habitaciones.
-Esta bien, iré a cambiarme.
-Enel armario hay ropa para ti.
-Gravias.
Se levantó de la cama y camino al gran armario, mi celular empezó a sonar mire la pantalla y una llamada de Jhon apareció. Deslice mi dedo y salí de la habitación para llamar a los chicos y bajar a la sala.
-Y bien, ¿Como les fue?
-Mejor de lo que pensaba, las chicas ya están aquí con nosotros.
-Eso es excelente sebastian, como pudiste notar en tu armario hay ropa para chica al igual que en las habitaciones de Juanpa y Mario.
-Si, cada una ya dispone de esa ropa.
-Bien, Juanpa y Mario están contigo...
-Si.
-En unos cuantos días los veré chicos, tengo noticias para ustedes y hasta entonces les diré que harán con las tres chicas que están en la casa.
-Esta bien Jhon, nos vemos en unos dias.
La llamada se cortó y los chicos y yo entramos en la cocina, literalmente estaba muriendo del hambre. Preparamos tostadas y nos sentamos en el gran comedor, después de varias horas de charla decidimos que contrataríamos personal para que se encargarán del mantenimiento de la casa. Las chicas bajaron y ninguna nos dirigió la palabra al parecer aún nos tienen miedo y tratan de mantener distancia con nosotros, Mario se acercó a Paulina y después de unos minutos subieron al segundo nivel Juanpa y Miranda salieron por ahí y yo prepare todo para una fantástica tarde de películas con ______.