III

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Note que muchas no leyeron el capitulo II así que si no lo leyeron háganlo ahora ;)

Aviso que es la primera vez que escribo sobre algo sexual -esto seria como perder la virginidad en la escritura de lemon (?- asi que no se que salio de esto :v  

PD: van a ver porque no elegí ni el hospital ni el hotel para que crearan a su cachorrito 
;) 

Sin mas preámbulo les dejo este capitulo.    

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  Viktor había soportado lo que muchos nunca podrian.

  Hasta ahora había ganado como todo un campeón la batalla contra su instinto y no atacó a Yuuri en el auto durante el viaje ni en el ascensor. Se podría decir que todo estaba bien cuando llegó a su departamento. Pero toda la tranquilidad que costó conseguir; se fue al caño cuando el omega olió el ambiente de la sala de estar; y se puso en modo territorial automáticamente.

-¿Por qué está ese olor a omega aquí también? Es el mismo que tenías cuando estábamos en el hospital -dijo actuando igual que una esposa que descubre algo sospechoso en su marido.

-Ah, ese es el olor de Anya, aunque no sé por qué queda algo de él; hace mucho que no viene. No desde la otra noche -despistado como siempre contestó sin tomar en cuenta como se encontraba el otro.

-¿¿Eso quiere decir que ya tiene a una omega??¿¿Me trajiste al mismo lugar al que traes a otra omega??

  Yuuri se enojó y sin esperar una respuesta se dirigió al interior del departamento; como sabiendo a qué lugar debía ir. Viktor lo hubiese seguido, de no ser por la llamada que recibió de parte de su primo. Tuvo que ingeniárselas para pedirle a Georgi que por esa noche no venga al departamento; pero al final lo consiguió. Con Chris fue más fácil, aunque sabía que al día siguiente le pediría explicaciones bien detalladas. No quería que tuvieran interrupciones ni nada que los ponga incómodos. Los alfas suelen ponerse muy territoriales cuando copulan con un omega; más cuando ese omega es Yuuri, alguien muy especial para él. Lo que menos quería era que hubiera una pelea o que alguien escuche algo.

  No fue necesario buscar a Yuuri por toda la casa. Con solo seguir el olor característico de su estado le bastó. Se llevó una gran sorpresa al ver que se encontraba en su habitación. Quiso abrir la puerta pero no pudo: la había cerrado con llave.

-Yuuri, ¿Pasa algo? Dejame entrar -empezó a sacarse la ropa de forma rápida a medida que empezaba a notar una elevación del aroma que lo atraía.

-¡No! Aun no puedes... lo siento he hecho un desorden en toda tu cama y en el piso... - su voz sonó un poco insegura y denotaba ansiedad; provocando que el alfa quisiera calmarlo de forma inmediata.

-No Yuuri, ábreme ahora -no había llegado a su usar su voz de alfa, pero el tono que usó fue dominante y demandante.

  El japonés no tardó mucho y lentamente abrió la puerta dejando ver a un omega sumiso y con la mirada en el piso; y haciendo a su vez que todo el olor concentrado le pegara al alfa como ráfaga de viento, poniendo su mente en blanco.

-Yo lo siento mucho... -dijo mientras agarraba sus manos y las retorcía por los nervios- creo que mi instinto me dominó. Entré en modo automático y mi parte omega me hizo hacer esto cuando escuché que tenías a una omega. No soy quien para hacer lo que hice y realmente lo sient- mhp!! - hubiese terminado su disculpa de no ser por los labios de Viktor en los suyos.

  El omega vestía solo una remera del alfa y su ropa interior.

  Viktor se abalanzó sobre Yuuri y lo alzó por los glúteos sin romper la unión que tenían. Esperó a que este se sujetara de su cuello y enrollara sus piernas en él; para presionar varias la pelvis del omega contra la suya; y de esa forma que sus genitales se rozaran generando placer en ambos.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora