Convertiremos vuestras lentas cafeteras en las nuestras.
Transformaremos el papel del Amazonas en inofensivos periódicos digitales.
O quizá podremos agregar una /r/ eufónica a los nuevos verbos en imperativo, (aunque eso solo es cuestión de tiempo).
Tal vez podríamos cambiar los cubos de basura por prácticos contenedores automáticos que separen la basura.
Ya entrando en temas políticos, también podríamos convertir vuestra patria en nuestra república.
O vuestra dictadura subjetiva en una escueta anarquía.Cambiaremos los libros de texto por un nuevo y eficaz sistema educativo.
Anularemos vuestras sádicas fiestas, vuestras inútiles tradiciones y todo signo de eso a lo que llamáis "cultura".
Ahora, ¿mataríais a un dragón?
No existen, ¿verdad?
Vaya, qué pena. Y si existieran, tal vez mataríais uno.
Un mero símbolo de miedo hacia lo desconocido.Preparaos, estamos al caer, y recordad: todo cambio es cuestión de tiempo.

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Reflexiones en silencio.
De TodoBienvenido a la adolescencia. Reflexiones aleatorias, personales, y, sobre todo, guardadas para mis adentros.