Capítulo 2: "Cambios en la ciudad"
"...Para mí siempre serás lo más bonito de este mundo..."
-Hola niña- me dijo un hombre mucho más grande y fuerte que yo, tenía un aspecto que daba miedo.
-¿Qu-qué quiere? ¡¿déjeme ir?!- tartamudeé mientras gritaba, estaba nerviosa y con miedo, sentí como me salían unas lágrimas.
-No, ¡Te vas conmigo a mí casa!, ¡Nadie te pregunto si querías o no!¡Vas sí o sí! - me gritó mientras me zamarreaba.
- ¡Déjala! - gritó un hombre que apenas podía ver ya que estaba con todos los ojos cristalizados por mi llanto y también había sido lanzada a la oscuridad chocando con una de mis maletas.
-Luán llama a la policía- dijo un hombre que me parecía conocido por su voz.
-Enseguida, encárgate del tipo y luego de la chica- dijo mientras sentía como se iba, me limpie los ojos y veo como el tipo que me agredió era golpeado y tirado al suelo con tanta brutalidad que me dolía hasta mí. Sentí como alguien me levantaba como estilo princesa, y sin pensarlo 2 veces me lancé a sus brazos y hundí mi cara en su pecho aun llorando- Hey, deja de llorar, ya pasó todo y me estás dejando todo el pecho mojado- comentó algo incómodo.
-Iker, ya vienen la policía- dijo algo serio, por alguna razón me sentía observada, ¿Qué, cómo se llama? - Oye tu eres Selene, ¿verdad? - pregunto mientras tocaba mi hombro.
-Pe-perdón, no era mi intención molestarlos y mojarte tu camiseta- dije algo apenada mientras me bajaba de él, me sonrojé de inmediato cuando vi su cara y era Iker. Estos barrios de Milán si ha cambiado antes uno siendo un simple niño de unos 5 o 4 años podía ir solo por las calles sin correr peligro, pero ahora...
-Oye no me respondiste- respondió Luán sacándome de mis pensamientos, él era un chico unos 2 cm. más bajo que Iker, no era tan moreno, era rubio y de ojos azules, también era un amigo que conocí porque lo ayudaba en matemáticas ya que ninguno de sus amigos le tenía paciencia y los empecé a comprender el porqué de ello.
-Oh, perdón, si soy Selene- dije lo cual le sorprendió, debe ser por mi ropa y porque estoy aquí- ¿No que tenían una fiesta?
-Si-respondió cortante Iker- Nos escapamos de su casa anoche, no queríamos la fiesta- decía mientras señalaba a Luán.
-Es verdad, me van a matar- decía preocupado el ojiazul daba risa como su expresión de felicidad cambio tan rápido a una de susto y angustia por sus padres.
-Tengo suerte de que mi padre estén todo el día en la empresa- respondió con tranquilidad el azabache, era verdad su padre trabajaba en una compañía de autos y los de Luán tenían una compañía de muebles, tenían las compañías más grandes del mundo.
-Selene y que haces aquí? No te había visto en la escuela, tampoco en tus clases de baile, ni en el gimnasio, me preocupé, me daban ganas de ir a buscarte, pero supuse que querías estar sola ya que no te presentabas en ningún lugar- dijo el rubio calmado mientras me ayudaba con las maletas.
-Vine a visitar a mi nona recuerda que originalmente soy de aquí- dije realizando una pequeña sonrisa.
-¿Estás bien? ¿Y cuándo llegaste? - pregunto el azabache.
-Si creo, recién llegué- con un tono triste le respondí, por recordar aquel momento de "amigas".
-¿Qué te pasó? - preguntaba el rubio preocupado.
-Me encontré con mis "amigas" que tenía aquí, una me acepto las demás me cambiaron- me limite a responderles apenada por todo lo sucedido.
-Qué tal si te acompañamos a casa de tu nona, para que no te pase nada malo- esbozo una sonrisa de oreja a oreja el rubio mientras decía esas palabras las cuales no fueron de mucho agrado para el azabache.
ESTÁS LEYENDO
Selene
RandomSelene es una chica como cualquier otra con 17 años. Cuando era pequeña se cambió de país, allí hizo nuevas amistades muy rápido, era un grupo de chicas que tenían todas los mismos gustos por la música y el baile. También como muchas chicas a su eda...