Selene

Capítulo 3:

Capítulo 3: "Por favor y Gracias "

"Si es para ti volverá. Ya sea en meses o en años"

-Ni te imaginas que día tuve- dije rodando los ojos.

-Haber, cuéntame todo lo sucedido- me decía con una cara cariñosa. Yo siempre que tenía un problema le decía a ella y me ayudaba enviándome cosas de vez en cuando, siempre me hacía sentir mejor. Le conté todo lo sucedido esta tarde y su reacción era algo de enojo por las chicas y algo de agradecimiento por los chicos- Esa malcriada de Freda, es un monstruo, mira en lo que se convirtió. ¿Y dime los chicos... eran lindos? - cambio su tono de enojo a picarón.

-Te muestro una foto? - pregunte algo aburrida por tal comentario, a lo que ella asintió. Saqué mi celular y les mostré una foto de cada uno.

-Son muy guapos esos chicos, invítalos a la casa me gustaría darles las gracias por haberte traído sana y salva. Y se nota que te gusta el azabache. ¿Cuál es su nombre? - dijo aún con su voz picarona, yo lo único que hice fue sonrojarme

-E-está bien, los invitaré para mañana, ¿puedo?

- ¿Obvio mi niña, y por qué huele a cannolis? - pregunto al mismo tiempo que movía la nariz como un perro olfateando.

-Y qué opinas de Selene? - preguntaba con un tono serio Luán.

-Eh? ¿Por qué lo preguntas? - respondía extrañado el azabache.

-No, por nada, y hablando de ella mira quien llama- decía alegremente mientras agitaba su celular.

-Y eso qué? Respóndele, no debe tener todo el tiempo del mundo por lo que me contaste de su nona- dijo con su tono serio de siempre.

- ¿Está bien, está bien... Hola?

Pasaron 15 a 20 minutos o incluso más, desde que los 2 amigos entablaron charla por última vez, Iker tuvo tiempo de preparar unas ensaladas para ambos. Estuvo a punto de sentarse a comer, cuando el rubio alegre se acercó a comer junto a él.

-Y qué tal te fue?

-Bien, bien. ¿Mañana podemos salir?

-A dónde vamos a ir? - suspiraba cansado Iker.

-Donde Selene, a la casa de su nona. Se está quedando con ella en vez de su casa. Su nona nos quiere decir algo parece.

-Hmp, está bien, a qué hora?

-A la hora de almorzar, o sea como las 13:00. Pero... antes pasemos a comprar algo para su almuerzo.

-Bueno, ahora vamos a dormir-dijo antes de empezar a bostezar y estirarse.

Ambos chicos se levantaron de la mesa, lavaron los trastes, se ducharon y acto seguido se fueron a dormir. A la mañana siguiente se podía escuchar muchos ruidos en la cocina.

-Mph, son las 9:30, ¿qué está haciendo tan temprano? - decía Iker aún adormilado mientras se sentaba en su cama y se rascaba su abdomen, tenía todos sus pelos revueltos.

-Iker!!!- se escuchaba como gritaba el rubio- Ya levántate!

-Es temprano aún- le respondía serio, pero con un aire de serenidad.

-Ven a desayunar mejor.

- ¿Yo también pude haber hecho el desayuno, sabías?

- ¿Si, a qué hora lo ibas hacer?

- ¿No lo sé, cuando me levantara?

-Ya no importa ven a desayunar, para que luego te bañes y nos vamos.