2. "tú"

16 0 1
                                    

—hola enana — le digo desde el marco de la puerta de la habitación a mi hija que esta sentada en la cama. Desde que la traje de la guardería a estado actuando muy raro.

—hola— responde sin dirigirme la  mirada

—¿Que te pasa mi niña?— dije adentrándome en la habitación y sentándome al lado de ella.

—no es nada.—dice

—vamos,dime, confiamos el uno al otro, no hay porque escondernos las cosas—dije con una sonrisa en mis labios, a ver si le subía un poco el ánimo, pero no fue así, en vez de sonreír agachó más su cabeza. No sabía qué hacer, nunca se había puesto así.— Hagamos algo ¿Va?, Si tú me dice que te pasa, yo te cuento lo que me pasó hoy.—le dije agarrando sus brazos delicadamente, para después sentarla en mis piernas.

—¿no te enojaras si te lo digo?—inmediatamente negué y le hice una seña para que continuará.— en la escuela me dicen que tú no me quieres, porque siempre soy la última que se va, porque no tengo amigos y porque no tengo una mamá. — eso era lo que más me dolía, ver qué mi hija piense lo peor de mi solo por no ser un buen padre, tengo miedo de que a medida que valla creciendo me valla odiando por no poderle dar el hogar que algún día le prometí.

—Eso no es cierto enana, tú sabes que yo te amo con todo mi corazón, también sabes que por ti bajaría la luna y las estrellas si fuera necesario, porque eres mi hija. Y qué importa que no tengas mamá, mientras me tengas a mí es suficiente.— dije con toda la sinceridad del mundo, vi que por sus mejillas bajaban lágrimas, odio verla así, ella es todo.— no llores ¿Va? Porque tengo que contarte lo que me pasó hoy— dije con una gran sonrisa, pensando en esos ojos que atormentan a cualquiera.

  — y...¿que te sucedió? —  

  — Pues venía pensando en una canción y en una pequeña con ojos grises que me tiene loco— le dije haciendo que sonriera enormemente—y de la nada sentí un gran peso en mi cuerpo que me hizo caer al suelo

—¿Y que era? — pregunto con gran intriga en su rostro.

—una chica— dije recordando esos ojos, esa cabellera, sin olvidar su gran y redondo trasero— tenía los ojos verdes, su cabello castaño. Y adivina qué pasó después.

—¿Se besaron y van a vivir felices para siempre y me va a cuidar y a querer siempre?— dice contando cada cosa que decía con sus pequeños dedos, si que se imagina cosas.

—uhmmm no exactamente— dije observando mi reloj— ya es tarde vamos a cenar.

—esta bien.

Un ligero peso en mi cuerpo me despierta de mi maravilloso sueño, volteo a ver qué es y miro a mi hija mirándome con el ceño fruncido, ¿ahora que?

—¿Qué pasó enana? ¿Despierta tan temprano?

—el teléfono no a parado de sonar y eso me despertó.— me levantó y voy a la sala a buscar el dichoso teléfono. cuando contesto me llevo una gran sorpresa al ver quien es. Mierda, ¿ahora que?

  —Liam, ¿se puede saber donde carajos estas?—  dice kiara con ironía — se supone que en media hora tienes que empezar las entrevistas para......—  mierda, las entrevistas para escoger mi nueva secretaria — Liam, ¿me estas escuchando? 

  — si, en 15 llego—  digo colgando el teléfono y salgo disparado para la habitación, entro al baño y me despojo de mi ropa y entro a la ducha para darme un baño lo mas rápido que puedo, entro a mi vestidor y escojo un traje que consiste en una camisa blanca, pantalón azul y chaleco del mismo color de mis pantalones, no uso corbatas, al menos no cuando estoy de prisa, como en este momento, camino hacia mi recamara y antes de entrar compruebo como estoy de tiempo. bien, solo gaste siete minutos y mientras llego a la empresa ocho, suficiente.

cuando entro a la habitación me llevo la sorpresa de que mi hija se quedo dormida , ¡debe ser una broma! rápidamente la despierto y le digo que se vista, esto lleva unos tres minutos mas, ¡que mas me puede pasar! 

***********************************

  — Liam, te están esperando..... ¿trajiste a tu hija ? — solo hago un asentimiento y me agacho para estar a la misma altura que la de mi hija.

  — enana, te quedas con Kiara, tu papi tiene que ir a trabajar, ¿esta bien?—  vuelvo a tomar mi estatura y le recomiendo muchas cosas a kiara antes de irme.

Al entrar a mi oficina me encuentro con mi mejor amigo y socio Matteo Mancini, nos conocemos desde que tengo memoria. 

Me siento en mi escritorio al lado de Matteo.

— Hola matt, algo nuevo?

— no, nada nuevo, todas vienen por  sus sexys jefes—  dice mostrando su sonrisa picara, sabemos que se refieren a nosotros y no es por presumir pero tenemos miles de mujeres a nuestros pies.  

pasa alrededor de media hora y no encontramos a nadie para mi puesto de secretaria, antes que entre otra chica, me levanto a servir dos copas de whisky, mientras lo hago tocan la puerta y matt responde con un adelante, escucho los sonidos de los tacones retumbando por toda la oficina, cosa que ignoro por completo. voy de camino en donde se encuentra matt y al frente de este una cabellera castaña. le pase la copa a matt ignorando por completo a la chica. tomo asiento y me llevo una gran sorpresa. miren que cosas. 

— ¿Tú? — vaya, vaya, esto sera divertido. 

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Esperó que les haya gustado. 

Bye

¡Oh!
No olvides

Si te gusto deja tu 🌟 y cometa para + capítulos.

Bye, besos 😘. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 02, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un Jefe En ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora