Soy Elias un joven, alto, complexión física definida, amante al fútbol y andar a tiendas con amigos una vida normal como todo adolescente. Tengo novia su nombre es Ashley.
Un día me levanto de la cama, lavo mis dientes, desayuno con mi hermana pequeña de tan solo 5 años de edad; en eso Ashley tiende a pasarme a recoger en su auto para ir a la preparatoria, un beso como es de costumbre y al afán diario... Luego está el regreso a casa y esperar las cuatro PM para pasear, ir de compras o solo ver las tiendas con mis amigos entre ellos esta Alex que es mi mejor amigo lo digo porque estamos como la uña y el dedo desde pequeños. Ellos y yo tenemos un club secreto lo cual nos reunimos para comprender mas lo que son "las chicas" pues son extraterrestres en esta sociedad nadie las entiende, absolutamente ¡nadie!.
Les encantan tomar como locas, Jugar basket, odian ir de compras por eso casi siempre andan mal vestidas, reprueban las mayoría de veces los exámenes de la preparatoria, les encantan molestar; como si tuvieran su propia tribu donde manda un jefe y hacen lo que quiera sin mirar consecuencias algunas. En fin un sin numero de cosas que describen a una mujer, les encantan utilizar chicos a su antojo mientras que nosotros somos reservados, a diferencia nos encantan visitar las tiendas, somos muy cariñosos y románticos etc.
En la preparatoria era costumbre que el último sábado de el semestre se hiciera una fiesta los sábado en la noche, Ashley me había invitado a salir.
Pues estaba muy emocionado me compré un traje muy elegante junto con una camisa pastel que en conclusión me hacían ver como todo un rey, fuí a arreglarme el cabello y a esperar a la dama que pase a buscar su caballero.
Muy emocionado en la noche Ashley llega y buscando alagar inmediatamente exclamó:
—¡Estas hermoso!, Yo sonrojado le dije gracias, por cierto ella estaba muy hermosa como siempre, me abre la puerta del carro como toda dama con costumbre y a rodar.
En la fiesta nos separamos unos segundos para compartir con las amistades, ella con su tribu hacían competencia de bebidas y yo con Alex sentado como todo caballero tocando temas de el amor y cosas de chicos, al rato Ashley me invita a bailar al instante que suena nuestra canción favorita camino a la pista mire que una agujeta de mis zapatos se había desenlazado y tropecé con la camarera y fue el peor día de mi vida, mi camisa se había manchado de vino y corrí al baño y Alex me hacia compañía mientras lloraba por aquella trágica vergüenza, llame a mi madre a que me recogiera para regresar a la casa lo cual accedió inmediatamente.
En la mañana del domingo había recibido una llamada de Ashley; Siempre nos llamamos para contarnos cosas y hablar sobre la vida, desgraciadamente toco el tema del sexo como toda chica, trate de evitarlo pero el tema ya estaba en marcha luego de tan candente conversación su ultima pregunta fue:
—¿Estas preparado para hacerlo conmigo, la chica de tus sueños ?. Yo con una voz entre cortada acepte, ya que había insistido antes varias veces.
Llame a Alex para confesarle en lo que me había metido y con desesperación en busca de ayuda le pregunte:
—¿Alex que hago? estoy asustado le he dado luz verde a Ashley para tener sexo.
Vaya sorpresa la que me llevo.
Alex responde: —Ayer lo hice con mi novia...
Al escuchar estas palabras pensé: Alex es más joven y ya había experimentado el placer de los grandes?
Inmediatamente le pido consejos lo cual Alex no se rehúsa a dar.
Quería tocar ese tema con mis padres en busca de ayuda pero era como hablar de judios frente a un nazi. Mi padre es un hombre divertido que se encarga de los quehaceres del hogar y siento algo de vergüenza al hablar un tema de tan semejante magnitud con el, mientras que mi madre es gerente de un banco, rigida y no tan sociable con los demás totalmente contraria a mi padre, definitivamente si tengo que contarlo seria a mi padre.
Hablar de aquello con mi padre resulto muy interactivo nunca me negó el no hacerlo pero tampoco aceptó.
Solo queda preguntarme a mi...
