Millie es la más popular de la escuela, la capitana de las porristas, sale con el mariscal de campo, presidenta del club de celibato, todos los chicos se mueren por ella, y todas las chicas quieren ser ella, es la perfección hecha mujer.
Por el cont...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasa casi un mes completo antes de que Millie le vuelva a tratar con relativa amabilidad.
Son varias etapas por las que llevan su rompimiento, primero la ira, más que nada de ella, en la que cada vez que Finn la veía solo recibía miradas furibundas de su parte, tanto que si ese par de ojos miel diabólico pudiera matar, él estaría cien metros bajo tierra desde hacía mucho. Obvio que luego pasó a la nostalgia, en la que la castaña ni siquiera podía topárselo en el pasillo antes de salir corriendo, o recibirlo con semblante decepcionado, luego, de nuevo la ira, pero en esos días la capitana se encargó de hacer sus días imposibles, y él se lo permitía, sentía que era su manera de volver a estar mano, así que las bromas crueles, los insultos, las humillaciones y demás planes macabros por parte de Brown fueron asimilados de la mejor forma, y se desquitó con todo lo que pudo, hasta que el de rizos supone que se calmó, o entendió que eso no servía para borrar lo que ambos habían pasado.
Así que un día mientras buscaba su libro de arte encontró una nota con cierta letra que reconocía de inmediato: "Siento haber sido tan insoportable, espero puedas perdonarme". Eso era dejar mucho orgullo de lado, así que él aceptó sus disculpas, sin hacerlo realmente, solo la buscó entre los demás estudiantes y le hizo una seña para que supiera que todo estaba bien, por su parte, Wolfhard no guardaba rencores. Tal vez era un poco masoquista admitirlo pero que la joven llegara a la etapa final, la de aceptación era algo que simplemente esperaba que no pasara, por más cruel que pudiera ser antes, al menos eso le aseguraba que aún había sentimientos por él en ese frío corazón que una vez fue suyo. Sin embargo el día que le llegó la nota lo supo, probablemente le enviaba aquello porque finalmente lo estaba superando, algo que él simplemente no podía hacer.
