Hace un par de años, mi madre murió en un accidente de tráfico. Me quedé sola, viviendo con mi padre, un alcohólico de mucho cuidado.
Pasó el tiempo, y cumplí 14 años, mi padre tras mucha voluntad propia, dejó de beber, todo le iba mejor, tenía un trabajo mejor, lo de mi madre lo tenía superado..tan superado que conoció a una chica, la cual se llama Mónica. Vivía con nosotros. Al principio no me caía muy bien, pero como todo, es solo cuestión de tiempo.
Pasaron los días, hasta que cumplí 15, y mi padre, más feliz que nunca, casado con mi "madrastra" quería hacerme una buena fiesta, porque eran mis "sweets 15".
Así fue, cumplí los 15, y decidí celebrar una de las mejores fiestas de mi vida. Invité a casi todos los del instituto, y como no, a David. Él era mi amor platónico desde hacía varios años, y por qué no intentar que venga a mi fiesta. Era dos años mayor que yo, pero para mi, en el amor no había edad.
Era el día de la fiesta, y yo estaba muy nerviosa, no sabía si iba a venir mucha gente o no.
Era la hora, ya estaba entrando todo el mundo, todos me felicitaban, dejaban su regalo e iban a la pista a bailar. Eran las 11:40, y David no aparecía, era de esperar..no me llevaba con él.. Decidí ir a bailar con mi mejor amiga a la pista, y así lo hice.
De repente, vi que David estaba entrando a mi fiesta, y no me lo podía creer..vino hacia mi y me felicitó. Estuvimos hablando un rato y me dijo: -Buena fiesta, tenía ganas de conocerte, una chica tan guapa como tú, no puede estar sin conocer a un chico tan atractivo como yo- sonreí y le dije: -jaja, para ser un invitado, eres un poco creído eh-
David: -Anda, vamos a bailar, que vine a tu fiesta no sólo para un simple regalo..me han dicho que soy tu "amor platónico"-
Me sonrojé y contesté: -mejor, bailemos..-
Pasaron las horas, y David seguía conmigo, eran cerca de la 01:30 y mi fiesta todavía estaba empezando..David y yo acercamos nuestras caras, incluso podía oler su aliento, me susurró que esa noche no la olvidaría nunca en su vida. No me dejó contestarle porque sin darme cuenta, ¡el chico que me gustaba desde hace un montón de tiempo me estaba besando! ¡no me lo podía creer!
Yo no era de esas típicas chicas a las que le besabas y ya le podía levantar la falda. Yo era una chica "difícil". Muchos chicos me pedían salir con ellos, o incluso perder mi virginidad con ellos..yo no lo entendía..tenía un 1% de autoestima..y si es que llegaba a eso..
Seguíamos en la fiesta, yo, David, y muchísimos acercamientos. Recuerdo que fuimos a un baño, y me pidió que perdiera mi virginidad con él..como dije, no soy fácil, así que le dije que no.
Él me contestó: -Si no es contigo, no es con nadie, esperaré lo que quieras, princesa-