Clara y sol estaban en su parque favorito, era un día frío, era un día especial, era el cumpleaños de sol.
Clara era una chica muy hermosa, bah que estoy diciendo hermosísima, sus rasgos rozaban la perfección, ojos claros como la miel y tan brillantes como las monedas de oro de un tesoro escondido, escondidos por esas pestañas largas, gruesas, fieles guardianas de tal riqueza, formadas sobre esa piel, la arena dorada y brillante que oculta el secreto mas hermoso.
Sol estaba enamorada de ella, demasiado, mucho, a niveles descomunales, pero no sólo por lo hermosa que era por fuera si no por lo que las otras personas veían, su interior.
Era tan... sabia, no inteligente, los inteligentes se sacan buenas notas en los exámenes, ella era sabia, ella trataba con amabilidad a las personas, se sabía muchas letras de canciones, daba demasiado amor a los demás y el odio se lo guardaba para ella, a sol le molestaba que se lo guardara, no quería que sufriera
¿Y su mentalidad? Eso terminó por derrumbarla, a favor de los derechos de toda la humanidad de cada cultura, orientación o clase, decía lo que pensaba, se informaba para saber más y lloraba por las injusticias.¿Y sol?
Sol era un desastre, un maldito desastre, siempre con complejos con su cuerpo, siempre cambiando de apariencia, siempre llorando, siempre discutiendo, siempre ella
Sus ojos eran normales, marrones aburridos, nadie se fijaba en ellos tampoco tenía pestañas gruesas, sólo unas pocas y sobre ellas unas cejas que contrastaban demasiado con su piel pálida
Y como olvidarse de sus cachetes, su mayor complejo, lo que mas odiaba de su cara, eran demasiado grandes, no le gustaba sonreir porque parecia que se habia pegado dos narices de payaso en cada pómulo, llenos de pecas y siempre sonrojados
Los odiaba
Aunque su mente tampoco era un lugar muy lindo, ella sufria, no habia un dia en el que no estuviera escuchando canciones, escribiendo poemas, leyendo libros, haciendo teatro.
Hacer esas cosas la transportaban a otra realidad, a otra en la que no tenía que ser ella, podia ser por unos minutos o unas horas, otra persona
Odiaba ser ella.
Así que en palabras mas simples sol era una pegatina al lado de la obra maestra que era clara
Pero aun así, algo funcionó
Sol poco despues de que hubiera conocido a clara se empezó a interesar, en ella, le agradaba demasiado y pensaban TAN parecido, le encantaba.
Pero tenía miedo, ¿a qué? Fácil, a declararse y que le diga que no bruscamente, a que se rían de ella sus amigas y levantar susurros de "en serio creyó que lo lograria?
De que cualquier persona se haya enterado de que la maldita panadera quiso amar a la mismísima reina de inglaterra.
Pero un día, exactamente nueve meses y cuarenta y nueve días con veintiún horas sol se le declaró.
Y no pasó lo que esperaba
Tampoco lo que deseaba
Si no, todo lo contrario
Clara la comprendió, no la rechazó, no usó la tipica frase de "te quiero como amiga" ni tampoco la ignoró contándole el rostro
Simplemente, la calmó, la hizo reír y siguieron hablando.
La malditamente amaba mucho
Unos meses despues sol tomó coraje y la invitó a cualquier lugar que ella quisiera, y la ojimiel habia aceptado, y decidió ir a un parque
un parque alejado, lleno de árboles con una hermosa vista y muy rústico
Pero sobre todo era un lugar muy callado, muy... solitario
Y sol estaba asustada, mas asustada que un maldito conejo en una jaula con leones
Y de alguna manera, congeniaron, las charlas se dieron, y no fue nada incómodo, fue el dia mas feliz de su vida.
Ahora si estaba hasta las manos
Decidió que no lo va a dejar así decidió no tener mas miedo, decidió... pedirle salir con ella, de la forma mas dulce que se le pueda ocurrir a su gastada mente.
Entonces esperó, varios meses hasta que llegara el día y entonces cuando la fue a buscar a su casa volvieron a ir a ese hermoso lugar, ya no tenía miedo.
Sostenia su mochila con fuerza, mas de la necesaria, ahora sonreía mas, porque dentro, estaba toda su valentía guardada.
Cuando llegaron esta vez decidieron sentarse en un banco que daba directamente hacia la empinada y el río, se reían más mientras le ponían mas y más azucar al mate y se iban terminando las galletitas
Estaba tan feliz
En un momento clara se da la vuelta a buscar el envase con el azucar y sol tomó su mochila, sacando un pequeño paquete envuelto de adentro
No debería estar nerviosa, en todo ese lapso de tiempo desde que se conocieron hasta ese día se le habia declarado como 5 veces, ninguna cara a cara, pero todas se sentían como si fuera la primera vez.
Y esta era la definitiva
Cuando clara se dio la vuelta tenia el paquete en frente de ella y una muy sonrojada sol cubriendose la cara con el cabello
"Se supone que lo tenes que abrir"
Clara le dedicó una mirada tierna y abrió lentamente el paquete, se quedó muda, ella sabía lo que significaba, amaban a la misma pareja, leían sobre la misma pareja, era un cd
Específicamente un cd de su cantante favorito
Pero eso no era todo, pegado en la tapa, se encontraba un papel arrugado con unas palabras muy claras escritas a birome
"Me gustas Clara, saldrias conmigo?"