Es hora de decirles

Sobre un tejado de algún edificio que era protegido por el manto de esa noche, que se iluminaba por las estrellas que apenas y brillaban a lado de la luna llena de esa noche.

Un superboy de 15 años se encontraba sentado sobre una caja de madera, y sus brazos se mantenían rodeando firmemente la cintura de su acompañante un robín de 18 años que, a pesar de ser mayor, seguía siendo más bajo que el adolescente por muchos centímetros, Damián maldecía aquellos genes alienígenas de su novio.

Jon apoyo su barbilla en el hombro de su pequeño, pero pequeño novio mientras lo observaba teclear en su Tablet toda la información de aquella misión que habían llevado a cabo exitosamente hace solo unos momentos atrás. - ¿A quién se lo envías? . - Pregunto el menor tratando de sacar un tema de conversación al Wayne, aunque estaban en un silencio cómodo, le gustaba oír al hablar al otro, aunque fuera para quejarse de sus hermanos, de su padre, de los maestros incompetentes de su universidad a los cuales corregía cada que podía o simplemente para escucharlo decir su nombre, le gustaba escuchar siempre la voz de su Damián.

. - A quien sea que lo reciba. - Le contesto sin más el mayor, solo recibió una ceja alzada de su pareja dándole a entender que no había entendido. - Desde que estoy en la universidad, Padre y Alfred organizan reuniones con toda mi familia. - Le explico, pero siguió viendo la duda en el rostro del oji azul. - Como tienes suerte de ser guapo. - Le confeso suspirando. - Hoy es ese día Jon, por eso acabando esto debo irme. -

. - ¿Toda tu familia está ahí? - Volvió a preguntar el menor de los Kent para asegurarse de sus siguientes palabras.

. - Si Corn-cob, ¿Qué no escuchas lo que te digo hoy? . - Pregunto con el ceño fruncido el mayor ante tanta curiosidad en su reunión familiar.

. - Dami no te molestes. - Pidió el menor estrellándolo más en sus brazos si era posible, pero controlando su fuerza para no lastimarlo. - Creo que deberías aprovechar para decirle a tu familia que estamos saliendo. -

. - ¿Qué? . - Ahora era Damián el que no había escuchado bien.

. - Que deberíamos decirles a nuestras familias Batbaby. - Repitió ahora el con una sonrisa de superioridad. - Ellos tarden o temprano lo descubrirán. -

. - Sé que Tim y tu tonto hermano hablan de nosotros. -

Jon frunció el ceño. - Damián. -

. - TT, que Tim y Conner hablan de nosotros, ¿Mejor habibi? . - Le pregunto forzando una pequeña sonrisa.

. - Mejor. - Dijo superboy besando la mejilla de su Robín. - Pero volviendo al tema, Dami llevamos escondiendo nuestra relación hace meses, quiero poder decirle a mi familia, por mí, ¿sí? . - Le pregunto usando aquellos ojos de cachorro que eran una debilidad para el nieto del demonio.

. - TT, pero cada quien le dice a su familia. No quiero algo cursi donde se junten ambas familias. - Acepto al final el menor de los Wayne, apartando su rostro avergonzado por sí mismo por dejarse convencer con los ojos del menor.

. - ¿Lo dices enserio Dami? . - Pregunto aun sin creérselo por parte del mayor, pero un asentimiento de cabeza fue suficiente para confirmar la acción desde que hace meses quería realizar, pero con el consentimiento de su pareja. - ¡No sabes lo difícil que me estaba resultando guardar este secreto más!, Quería contarles a todos y gritar que estamos juntos. - Le confeso el más alto girándolo para que estuvieran frente a frente y el mayor no pudiera esconder su rostro sonrojado de su mirada ojo azul.

Lo tomo del mentón para plantarle un beso lento, donde ambos movían sus labios lentamente como si de una pequeña danza se tratara, las manos de Jon en la cintura del mayor apretándolo y acercándolo a él y las manos de Damián en el cabello del azabache acariciándolo con suavidad, dejándose llevar por el deseo de ambos de querer más de ese beso, querer más del contrario.