•Relación•

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14 de febrero, 2 años antes.

Lyan llego a su casillero, que era justamente al lado de su novia Diana.

Se recargo en el casillero esperando que ella lo notara.

Lo cual no paso, ya que estaba buscando algo.

A Lyan le encantaba como fruncia su ceño cuando se concentra o se estresa. En este caso, las dos son al mismo tiempo.

- Feliz día de San Valentin pulga- dijo el castaño mientras le daba el ramo de rosas, sabía que a ella le encantaban esos detalles.

Y también sabía como quitar esa expresión en su cara y poner una gran sonrisa.

- No puedo creer que ya vamos a cumplir cinco meses de novios y tu aún me llamas pulga- dijo sonriendo mientras tomaba las flores y olía el olor fresco de estas- muchas gracias.

- Sabes que te quiero mucho, pero, el apodo de pulga no te lo quitaré nunca- sonríe, era una de las muy pocas personas que no lo juzgaba por lo que habia hecho. Los papás de Lyan la adoraban y su hermana se llevaba muy bien con ella.

Y a él, bueno, él estaba completamente encantado con la rubia de ojos miel.

- Yo te quiero más, pero, que no se te olvide pasar por mi a las 8, ahora ya no te esperaré media hora como nuestro primer mesesario-le dijo Diana en un tono divertido, recordando como habia llegado ese día a su casa.

Había llovido y el carro se le descompuso unas horas antes. Pero con tal de ir a la cita, tomo su bicicleta y llego a la puerta con unos chocolates completamente secos, ya que los habia "protegido" con su chaqueta.

Sin duda valió la pena el resfriado. Pensó Lyan.

- ¡Superalo!, fue hace meses. Lo mío fue justificable, ¿por qué no me reclamas cuando tu primo casi me golpea por besarte frente a tu casa? ¿O cuándo la que llego tarde a nuestra segunda cita fuiste tú?, y con cuarenta minutos o ¿cuando me tiraste un batido de fresa en mis pantalones? o ¿cuándo...?-le reclamó el chico, enumerando cada una con sus dedos.

- ¡Ya entendi!-le dijo avergonzada, ya que algunos empezaban a verlos- pero todas fue porque soy torpe. Menos la de mi primo, ¡ah! Pero tu querias ese beso ¿me lo niegas?

- ¿Y si también te doy uno ahora?- dijo ya empezando a invadir su espacio personal y ella sonrio así que avanzó aun más.

Y justo cuando sus labios estaban rozando, sono el timbre.

- Nos vemos amor- lo ultimo lo dijo la rubia con sarcasmo, mientras cerraba su casillero y empezaba a caminar.

¡Ella sabía que ya iba a tocar el timbre! Penso Lyan.

Pero antes de que doblara el pasillo la tome de la muñeca, la giró y la besó.

- Nos vemos a las 8.

Diana besó su mejilla y se fue.

•~•~
Eran 7:59 y Lyan ya habia llegado a la pierta.

Al instante que tocó, la puerta, esta se abrio y la chica de ojos miel lo abrazó.

Lo abrazó pensando en cuanto lo queria.

Pensando en a cuanta distancia estarían.

- Me voy a Londres-. Le dijo mientras empezaba a llorar.

- ¿Qué?

- A mi papá le dieron un cambio a la sucursal de Londres. Yo no quiero Lyan, no te quiero dejar.

- Hey, mirame- Levante su menton- seguimos aquí. Supongo que ninguno de los dos quiere una relación a distancia, ni tu ni yo somos de mensajes la verdad-le dije sonriendo haciendo que ella también lo hiciera- mira, yo creo mucho en el destino, si nuestro destino nos quiere juntos, lo vamos a estar, pero sino, ten en cuenta que siempre seras mi primer amor.

- Te quiero tanto- le dijo abrazandolo aún mas fuerte, ya habia parado de llorar. Pero ese nudo y ese vacio en su pecho no se iba.

- Yo aún mas.

En verdad espero que el destino nos vuelva a juntar Diana. Pensó Lyan mientras seguían abrazados.

•~•~
Perdón, perdón  y perdón. Pero no me llega ni un poco de inspiración);

Tenía pensado cambiar este capítulo a extras pero, ¿a quién no le gusta saber sobre el pasado de sus personajes?

Espero les haya gustado conocer un poco mas a Lyan enamorado.

Nos leemos luego ❤

Oye, ¿es cierto todo lo que dicen de ti? (#EM2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora