Algo inesperado.

Enana.

Habia caras bastantes conocidas, estaban sentadas en los asientos de nuestra mesa en la cual nos juntabamos para comer. A mi lado se sentaban Kate, al lado de ella  se sentaba Mark y David, al otro, y los demás asientos quedarón ocupados por los demás estudiantes que pasaban desapercibidos .

Apenas se podía oir algo con todo el ruido que reinaba en la cafetería, además el aire acondicionado se habia estropeado de nuevo y olía bastante a sudor y fritura, pero todo el mundo parecía estar más contento de lo normal.

—Hola, Marta—dijo David, lanzando una leve sonrisa a una chica que estaba sentada delante de mi, Tenía la piel morena y sus ojos eran de un marron chocolate  que resaltaban con su cabello, el cual tenía contraste con un mechon rubío.

—. Te eché de menos cuando acabó el partido del otro día. Me tome unas copas  a tu salud — Le  contestó con una gran sonrisa en la cara.

De repente divise a Anna y a Eimy sentadas al otro lado de la mesa, junto a Eimy estaba sentado el tío más patoso de toda la universidad de california, ya lo odiaba por el simple echo de estar sentado al lado de ella.

 —Estás sentado en mi sitio, Brandon. 

 Brandon miro a un lado  y vio a Eimy junto a él, y entonces me miró con cara de sorprendido. 

 —Ah, ¿ Es tu nuevo objetido Eimy? 

 — Ten por seguro que no —dije, negando con la cabeza. 

 Brandon me miro fijamente sorprendido, se levanto encogiéndose de hombros y dirigiéndose hacia el extraemo de la mesa llevando consigo su bandeja, Eimy me sonrío cuando me acomodé en  mi nuevo asiento.

—¿Qué pasa, Enana? - Pregunte incapaz de apartar la mirada de su bandeja, su comida parecia hecha de cera,le pregunté. Esperaba que ese comentario no le enfadase, pero me lleve una gran sorpresa porque su cara señalaba indicios de molestía, soltandome una constestacíon un poco borde.

— Ni se te ocurra volver a llamarme así, no soy una enana para tu información — Me contesto poniendo cara de enfadada.

Me reí y bebi un poco de agua.

 — Tengo miedo a muchas cosas y uno de mis miedos son las cocineras de la cafetería, no estoy por la labor de probar sus habilidades en la cocina.  — Me contestó.

Las miradas de todas las demás personas que estaban sentados en nuestra misma mesa no pasaron desapercibidas, mi comportamiento les picaba la curisidad. También debo reconocer que era la primera vez que discutia con alguién por sentarme en un lugar concreto, yo tampoco sabía porque lo habia hecho.

 —Joder… Ahora a tercera tenemos el examen de Historia — Protesto Anna.

—¿Has estudiado? —le pregunté

Anna hico una mueca

— No pude estudiar, estube toda la tarde convenciendo a mi novio de que tú no te acostarás con Eimy.

David parecía molestarse porque escucho que Anna me conto la conversación que tuvieron ellos dos la pasada tarde, las personas que estaban sentadas en nuestra mesa empezaron a susurrar para poder cotillear mejor y así porder enterarse de lo que estabamos hablando, yo estaba un poco cortado, no me gustaba llamar la atencion sea cual sea el motivo y a pesar de las miradas que le lanzaba a Anna para que se callara,esta me ignoraba y seguia hablando.

 —Joder David,. Sí que lo llevas mal, ¿no?  — Le contesto Eimy tirandole un sobre de kétchup para desviar el tema y así poder calmar un poco la situación. Los Estudiantes que estaban sentados junto a nosotros comenzaron a mirar a Anna y David para poder enterarse de algo, David no contesto a Eimy, pero yo le sonreí  y ella me devolvio la sonrisa. Había tenido suerte y supe que no podría odiarla aunque lo intentara, no se porque me preocupaba tanto el enamorarme de ella, al parecer ella sería el típico amor platonico que tenemos todos y que nunca conseguiremos.  En realidad es una buena chica aunque a veces es inaguantable.  Anna toco la cara a David.