Algo inesperado.

Fiesta, amigos antes que el amor.

Empeze a despertarme cuando los rayos de sol asomaban por mi habitación, Eimy seguia dormida, tenia todo el pelo en mi cara, no me quejé, tenía curiosidad por como olía su pelo, le olía al champú que utilizo ayer para ducharse.

" ¿ Que mierdas hago ? Me estoy comportando como un salido de mierda "

Mi despertador comenzo a sonar, y Eimy empezo a moverse hastá que termino muy cerca de mí, me agarro con su mano pero de inmediato tomo distancia.

— Ethan, te esta sonando el despertador — Me dijo muerta de sueño.

Esperó unos segundos hasta que se levanto demasiado enfada y lo apago ella misma, luego se tiro en la cama y lanzo una palabra de protesta como ¡este niño es idiota!, yo empeze a reirme y me miro con cara de querer matarme.

— Eres un capullo, estabas despierto.

— Si que lo estaba, pero estabas tan segura de querer ponerte encima de mi para apagar el despertador... que pena que no llegaras.

— Exacto tu mismo lo has dicho, me he intentado poner encima tuya para apagar ese despertador tan molesto que tienes y por tu bromita has conseguido que me levantara de la cama.

— ¿Vamos a desayunar? — le pregunté mientras me levantaba de la cama.

— Ahora no me apetece.

Parecia que estaba enfadada por la bromita que le había echo, sabía que Eimy era una persona madrugadora .Siempre y cuando no se hubiese acostado tarde o no hubiese podido dormir bien por la noche, llegué a la conclusión de que era una tia borde cuando le hacían cosas que les molestaba.

— Pues yo tengo hambre, venga no seas tonta y vamos a desayunar al starbucks de aquí al lado y luego te llevo.

— No creo que pueda aguantar tu falta de lentitud con la moto tan temprano.

Se levanto y camino hacia la puerta.

— ¿Dónde vas?

— Tendre que vestirme para ir a la universidad, ¿Quieres mis horarios también o como va la cosa Ethan?

¿Quería ser dura? esta bien, fui a buscarla y le cogi del brazo.

—¿Siempre eres así de borde, o te comportas así cuando te gusta un tío y quieres conseguirlo?

— Yo no soy una borde.

Me acerque más a ella y le dije.

— No quiero que te acuestes conmigo y luego me digas adiós, ni yo quiero hacertelo tampoco Enana. Me gustas muchísimo.

Se puso rígida y me marche sin decirle ni una palabra más, me costaba mucho que se fijara en mi o llamar su atención y esta vez lo había conseguido, me puse a dar saltos de alegría y puñetazos al aire, ya estaba mas cerca...pero ¿De que?, no estaba seguro de que era de lo que quería pero me sentía bien. 

Salí a comprar al supermercado, hacía tiempo que no lo hacía pero quería que ella se sintiera bien y quería que tuviese todo lo que necesitara. Cuando llegué prepare el desayuno y ella se sento en la mesa.

— ¿De verdad que no quieres desayunar?

— Sí, gracias por preocuparte.

Estaba increiblemente sexy hasta incluso recién levantada. Sabía que eso no era normal ¿Cómo podía estar una persona así nada más levantarse? tampoco estaba seguro, ninguna chica se quedaba a dormir conmigo.

David puso el desayuno encima de la mesa y comenzo a servir, cuando le sirvio su plato a Anna esta le devolvio una mirada fría parecía que habian discutido por algo.