Era nuestro último día en Bordeaux, hoy ibamos a dedicarnos a visitar el castillo de Rocamadour a ver todas esas llamativas leyendas y la espada de Durandarte, que a mi hermano Lucas le llamó mucho la atención. Nos atrasamos mucho en el almuerzo así que llegamos cerca de las cinco de la tarde.
Era todo muy bonito, sus paredes llevaban tatuadas todas esas historias, me imagino viviendo en esa época, ¿cómo sería todo? la vida sería más dura si no eras de la realeza, mucha gente moría de hambre fuera del palacio, aún así, me gustaría saber lo que se siente.
Yo me desvié del camino que tomaron mis padres y mis hermanos y fui a parar a una habitación de la princesa, estaba contemplando su ropero que por cierto todo estaba separado por una reja pequeña que decia ''NO TOCAR'' y yo, siempre desobedeciendo toqué el vestido y pase a llevar esa reja plegable que pegó en el muro de ladrillos y uno de los ladrillos se salió. Estaba indignada, hasta que pude ver un cuaderno desgastado dentro de el hueco que había quedado, lo saqué y vi las hojas en blanco, si blanco podría decirse porque tenían todo el contorno amarillo, puse rápidamente el ladrillo en su lugar y me llevé aquella reliquia sin que nadie pudiera verme, o al menos eso creí...
- Asegúrate de que los guardias no lo vean, porque te lo quitarán para estudiarlo...- dijo un chico de una bella sonrisa, ojos almendrados y un cabello castaño claro despeinado..
- ¿T...tu me viste? -
- Si, lo hice... Me llamo Johan, y tú como te llamas ladrona de reliquias? -
-Lo siento, no hablo con idiotas...- me di media vuelta y camine un poco, luego paré y le dije- Julieta, así es mi nombre -
- Adiós Julieta...-
Cuando me encontré con mi familia y fuimos al hotel a preparar nuestro equipaje de regreso me dediqué a revisar el cuaderno, solo vi que decía ''Pour María'' ¡diablos! un escalofrío me recorrió el cuerpo, el cuaderno/libreta que encontré ya pertenecía a otra persona que debería estar muerta ya hace miles de años, obviamente no le conté a nadie de mi familia, ¡que miedo!
- Chicos, con su madre queríamos contarles algo muy importante... No regresaremos a España, a nuestra casa...-
- Nos iremos a vivir a Argentina...-
- ¿¡QUÉEEEEE!? - dijimos Emma, Anna, Lucas y yo al unísono
- Sé que es difícil pero tendremos que ir por asuntos de trabajo, allá su padre consiguió un empleo en que no tendremos que vender nuestras cosas cada mes como lo haciamos en España -
- Pero madre... ¿que pasará con Bigotes?
- Bueno a Bigotes se lo dejaremos a la sobrina de tu papá, además, es un gato, no nos va a extrañar -
- Pero mamá y nuestras amigas? o sea, con Sofía habíamos quedado de juntarnos luego de las vaciones, ¿que le diré? como nos hacen esto... - respondió Anna bastante enojada
- ¡NOOOO! esto es demasiado, en España los videojuegos salen estrenados antes que en latinoamérica, o sea Francisco va a tener primero el nuevo juego de Pikmin? no es justo - Lucas, otro enojado más...
- Bueno da lo mismo los juegos, las juntas y todo eso! esto es por el bien de nosotros, como no entienden, Lucas allá en Argentina se demorará más en salir a la venta que en España pero por lo menos saldrá, igual vas a tener tu juego con esos monitos de cabeza de planta, y Anna allá en argentina tienes 40 millones de personas que conocer, obvio que tendrás más amigas, como no pueden ver que hacemos esto porque es lo mejor para todos nosotros y lo mejor para papá, no ven que la economía en España está peor que en Argentina? dejen de pensar en ustedes, Mamá, papá, yo estoy feliz y ansiosa de irme a Argentina...
- Asi se habla! Gracias Julieta, tus hermanos deberían ser como tu, una lástima que una pequeña piense mejor que 3 cerebros adultos...
-Uy ya habló la cerebrito..-
-¡Mamá no soy pequeña, ya tengo 13 años!
- Chicos, mejor sigan preparando todo, partiremos a Argentina mañana, y veremos si podemos hospedarnos donde la tía Tamara -
