la fria skyrim

contra mi voluntad

Después de que quemaran la posada, me golpearon con algo en la cabeza fuertemente. Me desperté en una cama de madera con una ventana con barrotes oxidados, en realidad la celda era bastante pequeña y agobiante. Mire por ella y me vi muy lejos del suelo, por lo cual estaba en una torre. Entonces vino un argoniano riéndose.
— han traido una nueva deposición de skeever, al parecer el hijo de unos posaderos arrogantes, intentando hacerse los héroes
— ¡asesinos desgraciados, por que habéis hecho esto!— dije golpeando las rejas.
— bueno, de vez en cuando a nuestro jefe le gusta pedir "impuestos" a la gente del comercio local y si no nos lo dan hay un desafortunado "accidente" con el fuego de las ollas, o alguna antorcha que se cae y cosas así...
— ¡pagaréis por esto, vosotros y vuestro asqueroso jefe!
— ¿de verdad que un niñato como tu puede con nosotros? Y mas importante ¿de veras crees que esta aquí? Melcart es muy poderoso, tiene fuertes en todo skyrim, incluso si por alguna casualidad resucitarán los dragones, Melcart los derrotaría con una simple daga de hiero.
Mas tarde me sacaron para, en resumen, esclavizarme. Fueron dos años de malos tratos, trabajos forzados y patatas... Acabé cansado de las dichosas patatas, era lo unico que me daban de comer. A veces me daban patatas asadas, pero otras calentaban comida y me vacilaban con eso.
Cada vez estaba mas cansado, pero un día mi destino dio un vuelco.