1. ¡Atrápame si puedes!

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Un viernes a las 5 y media de la tarde vi a mi hermana pequeña llorando.

-¿Qué te pasa, Sofi?.- Dije.

-Mi globo... me lo ha roto aquél niño de la gorra amarilla.

Me ardió el pecho de ver a mi hermanita pequeña llorar tan desconsoladamente... ¡dichoso niñato malcriado! Se va a enterar.

-Volvamos al parque, quiero hablar con ese chico.-Fuimos, aunque mi hermanita no se sentía demasiado segura, no quería ver al niño ese, normal...-¿Es ese?

-Sí...- Respondió con timidez.

-¡Eh, tú! ¡Chaval! ¿Quién te crees que eres para ir explotando globos de niñas pequeñas?

Parecía tener unos 16 años, menudo desvergonzado... molestando a niños de 8 años. Le voy a cantar las 40, eso lo aseguro.

-¿Qué dices?-respondió con aires de superioridad e inflando el pecho cual pavo.

-Le has explotado el globo a mi hermana, discúlpate, y quiero que le traigas otro globo, incluso... ¡no! ¡no! Mejor... un globo de los buenos y una bolsa llena de chuches a modo de disculpa. Ya estás tardando, payaso.

-Porque tú lo digas, mira que eres panoli...-Se rió.

Una sensación de impotencia recorrió todo mi cuerpo, y, ver a mi hermanita asustada detrás mío fue el empuje que necesitaba para no acobardarme y lanzarme sobre él.

-Último aviso, recompensa a mi hermana.

-¿Y si no quiero?

-Te las verás conmigo.-Levanté el brazo en señal de amenaza y él quiso responder con una patada en mi espinilla, me hizo mucho daño, pero eso no haría que le dejara ir.

Sentado, sin saber muy bien qué podía hacer, me agarré la pierna casi jadeando mientras él me miraba, riéndose... no soporto que molesten a mi hermana ni que me humillen, y menos un desperdicio como éste. Me levanté y le agarré de la camiseta, entonces le dije:

-¿Sabes qué hago con personas como tú?-se asustó y negó con la cabeza.-Les dejo llorando.

Mi hermana parecía tener miedo, no me gusta verla así, ni que me vea así, no pensé que llegaría tan lejos, pero por ella yo levanto la tierra por los aires si es necesario. ¿Quién dijo miedo?

-Oye tío, relaja... ya le compro las chuches a tu hermana, no te rayes.-Dijo asustado.

Cómo disfruto cuando llega este momento... el momento en el que el gato agacha la cabeza y es inesperadamente devorado por el ratón.

-Sofi, ¿Qué chuches quieres?

-Una de fresa, cuatro de sandía, una bolsa de pipas y unos chicles de fresa...-respondió tímidamente.

-¿Nada más? Que el gallito este nos invita.

-No, nada...

-Vale, peque.-Giré la cabeza y le dije al tipo de gorra amarilla: ''Has oído, ¿no? Ya tardas. Siéntete afortunado de conservar tu cara''.

-Voy, pero suéltame.-Dijo tartamudeando.

En lo que le solté, echó a correr y dijo: ''¡Atrápame si puedes!''. Asqueroso... que te crees que te irás por las buenas, pobre iluso. En lo que dijo la frase, lancé una piedra a su espalda, él se giró, me insultó y aproveché que estaba parado para atraparle y retorcerle el brazo.

-¿Decías?-Le dije con tono jocoso.-Mira, no quiero problemas, así que me vas a dar tu dinero y ya me encargaré yo de comprarle a mi hermanita lo que desee. Porque como tome otras alternativas, hoy no vuelves a casa.

-Me das asco.

-¿Te crees que tú a mí no? He venido con ganas de ver sangre, así que no me calientes, no vaya a complacer mis deseos.

-Vale tío. Toma.-Me dio 20 euros.-Estás loco.

-Loco por defender a los míos. Me despido pero... ojalá, tal y como tú pinchas los globos e incordias a niños de 7 años menos que tú hasta hacerlos llorar, a ti te pinchen el condón cuando vayas a tener sexo, desgraciado.-Le pegué un puñetazo en el estómago que lo dejó jadeando sobre la hierba y me fui con esos 20 euros y mi hermana.

-Hermanito.-Me miró.

-Dime, Sofi.

-¿Pegar es bueno?-Me preocupé, no me comporté como debía delante suyo y puede que le hubiera enseñado algo anti-ético sin darme cuenta. Tenía que haber tenido más cuidado y ser más discreto con mis amenazas...

-No, peque, hay que evitarlo a toda costa. Pero si se trata de defenderte, jamás te quedes de brazos cruzados ante un ataque, reacciona. Aún así, es la última de las opciones, ¿entendiste?

-Sí, tato.

-Ahora, vamos a por tus chuches, que tenemos dinero de sobra para ello. Parece que hoy nos invita el gorritas a la merendola.-Me reí.

-Sí.-Sonrió.

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⏰ Last updated: Feb 14, 2018 ⏰

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