Decisiones Complicadas. © (PAUSADA)

Capítulo 6: Regreso al infierno.

Alexander me extendió una mano mientras que con la otra tomaba mi cintura y me ayudó a ponerme de pie.

Las palabras que me dijo hace poco aun no dejan de retumbar en mi cabeza.

William y Esteban se acercaron junto con Lauren y mi bella madre, no había rastros de Liam por ninguna parte.

Detuvimos el juego y la comida, mi madre siempre ha sido muy hiperbólica, me llevó directo a mi habitación para que descanse.

El rostro, las facciones, los gestos que tenía Alexander estaban claros, se siente tan culpable por lo que acaba de pasar. Pero ¡Por Dios! No es para tanto, solo fue un golpe, no es la gran cosa.

Lauren estaba recostada junto a mí mientras su mano acariciaba mi cabeza.

-¿Puedo hablar con Emily a solas?.-Alexander entra a mi habitación y se coloca frente a mi cama colocando sus manos sobre su pecho.

-Oh sí, claro, pero recuerda que estoy afuerita en caso de cualquier cosa.-Le lanza una mirada de asesina al pobre chico. Alexander se limita a simplemente sonreír.

Veo a Lauren retirarse mientras sonrío, Alexander se acerca con su mirada en el suelo, logra sentarse a mi lado.

-Emily yo...

-No hay problema, Alexander. No estoy muerta, no estoy grave, estoy bien, no es para tanto, Drama King.-Lo último logró que Alexander sonría.

-Tenía miedo que pensaras que fue a propósito, sé que soy bien maldito, lo admito.-Levanta su mano derecha-Pero jamás tocaría a una mujer para lastimarla.-Coloca ambas manos sobre la mía.-Discúlpame.

Sus ojos, un azul infinito, un azul que te hace estremecer, logro ver sinceridad en ellos.

-Alexander, todo está bien.-Despego sus manos de la mía.

-¿Segura?

-En su totalidad.

Alexander coloca una mano sobre mi mejilla y con su pulgar la acaricia.

-Te dejo descansar, tengo algunas cosas que hacer.-Me da un beso en la cabeza y antes de salir me regala una sonrisa.

-Cuéntame todo.-Lauren entra corriendo.

-Se disculpó y me besó la frente.-Dije encogiéndome de hombros.

-Le gustas al chico.-Lauren mira la ventana.-Pero, ¿Sientes tú algo por él?-Coloca nuevamente su mirada en mí.

-No, me está agradando, pero no siento nada por él.

-Ha dejado de ser un patán para pasar a ser cariñoso, es lindo.

-Lo sé, se ha comportado muy tierno hoy, pero no logra enamorarme, ni mucho menos gustarme.

-Bueno, hay que ver que pasa más adelante.

Las horas pasaban, mi madre no dejaba de vigilarme para ver si todo estaba bien, mi mejor amiga se encargaba de hacerme reír mientras que Esteban entraba pocas veces para revisar mi nariz.

El reloj marcaba las diez de la noche, ya había realizado todo mi aseo personal. Decidí ir un ratico a la habitación de mi madre y su esposo.

Salí de mi habitación tratando de no realizar ningún tipo de ruido.

-¿Cómo te sientes?-Liam se acerca a mí.

-¿Ahora te importa? Apenas tuve el accidente te fuiste importándote una mierda.-Comencé a bajar las escaleras.

-No, espera, espera...-Me toma de la mano.

-¿Qué?-Arranché su mano de la mía.

-Tenías a mucha gente alrededor de ti, mi presencia estaba sobrando.