-¿Cómo dices qué dijiste?-Lauren abre su boca sorprendida.
-Fue extraño, se me acercó demasiado.-Digo recordando lo que pasó esa noche.
-Desearía haber sido tú en ese momento.
-No me ayudas en nada taradúpida.
Estábamos en el pequeño gimnasio en la máquina caminadora.
-Nos falta dos semanas para regresar a la Universidad, la vida es cruel.-Lauren se queja.
-Cruel es bueno, amiga.
Mi mejor amiga es todo para mí, la conocí desde niña, cuando me robaron mi comida y ella partió su sandwich por la mitad para darme.
Es totalmente bella, su cabello dorado es extremadamente largo, sus ojos son azules e intensos, es un poco más alta que yo, es la chica más loca y pervertida que conozco.
Ya teníamos casi una hora corriendo en la máquina, hemos comido como chanchas estos días así que necesitábamos quemar las calorías, bueno, en realidad solo era Lauren la que quería hacer ejercicio, pero me arrastró con ella.
No me importa ser gorda o flaca, tengo un buen autoestima, quién me ame tendrá que amarme como soy.
Muchas chicas hoy en día creen que por ser flacas y bonitas ya lo tienen todo y otras creen que por ser gorditas carecerán de personas que las quieran, y no es así, ese autoestima debe subir, cuando alguien nos ama es porque acepta todos nuestros "defectos", no podemos operarnos, colocarnos implantes u obsesionarnos con el peso por el simple hecho de gustarle a alguien.
Debemos querernos tal y como somos, primero debemos aprender a amarnos a nosotras mismas para luego amar a otros.
Un hombre verdaderamente enamorado te querrá gorda, flaca, alta o baja, porque cuando en verdad se enamora, acepta todo y quiere a esa persona tal y como es, jamás la haría cambiar.
Es por eso que yo me amo como soy, y si ahora estoy en el gym es porque la estúpida de mi mejor amiga me suplicó colocando ojitos como el gato con botas.
-No les molesta que también queramos hacer ejercicios ¿no?-William entra junto a sus dos hermanos.
Alexander me lanza una mirada al igual que Liam, pero este último entra si ni siquiera escuchar nuestra respuesta.
Lauren les regala una sonrisa y mis hermanastros entran.
Los tres se dirigen a las pesas.
-Deberías aprender a disimular.-Miro a Lauren quién tiene la cara de estúpida mientras observa a los chicos sacándose sus camisas.
-Estoy enamorada de cuatro, bueno tres babys.-Sonríe como idiota.
Me paré frente al espejo y empecé con mis sesiones de sentadillas mientras Lauren estaba en la bicicleta estática haciendo "ejercicio".
Me senté un rato para descansar, tomé mi termo y bebí un poco de agua, al levantar mi mirada veo a través del espejo que Alexander me está mirando, inmediatamente desvié mi mirada y continué con mis sesiones.
-Voy al baño.-Lauren no me habla, más bien me grita estando solo a un paso de distancia.-REPITO, VOY AL BAÑO! AHORA! EN ESTE MOMENTO! SOLA!
¡Virgencita! Dame paciencia y ayúdala a disimular.
Salí un ratico y me senté en la orilla de la piscina.
-¿Cuánto tiempo llevas haciendo ejercicio?-William se sienta junto a mí.
-Más de una hora ¿Por qué?
-Deberías reposar, estás pálida, mucho de algo no es bueno.
-Lo tomaré en cuenta.
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Decisiones Complicadas. © (PAUSADA)
Genç KurguPasado... Secretos... Nuevas Experiencias... ¿Amor?.... Recuerdos... De eso básicamente tratará la vida de Emily Blake. Una chica que antes de la boda de su mamá tenía una vida《normal》. Su vida cambiará en tan solo segundos, tres problemas se le ave...