Soldado Caído.

One-Shot

—Sirius... Hermano en verdad, por lo que más quieras en tu reputisima vida; duérmete ya!—

James estaba cubierto por sus mantas y cobijas... Las luces del cuarto se encontraban encendidas y tres de los cuatro magos trataban de cubrir su rostro de la luz o el ruido que hacía su más impulsivo amigo.

— No puedo Prongs tengo que terminar esto para mañana y si no lo hago ahora mañana no tendré tiempo de hacerlo... —

Sirius estaba atento, concentrado e incluso era delicado con lo que sea que estuviese haciendo... Cómo pocas veces o mejor dicho nunca lo hacía.

¿Qué era tan importante para Black que lo mantenía en vela y de paso a ellos?

— Compadre... Enserio duérmete; Mañana habrá un examen a primera hora y nosotros tenemos que ayudar a los elfos en la cocina por si se te olvida. —

Si se estaban preguntando porque simplemente James, Remus, Peter y Black no habían hechizado las cortinas o lanzado un hechizo insonorizante fácil... A los imbéciles les habían arrebatado las varitas por un incidente en la clase de vuelo que terminó con una pelea y Slytherins, Gryffindors visitando en ala médica.

Quien diría que un simple insulto tan insignificante podría desatar tango caos entre los equipos de Quiddicht.

— Lo se... Es 14 de febrero y tengo que dejar todo listo para que no me agarren las prisas. —

¿14 de febrero? Qué mierda... James trato de hacer memoria en esa pequeña y escasa mente que tenía y por fin los engranajes giraron y su inteligencia pareció brillar... El día del amor y la amistad o San Valentín, lo que sea, sus ojos se habrían por completo; enserio su amigo el mujeriego estaba interesado por esa tonta celebración muggle que ni siquiera tenía algo que ver con su mundo.

Enserio que esto era mierda, mucha pero mucha mierda junta.

— ¿Que tiene que ver esa celebración aquí?—

Cómo arrepentiría por haberse hecho esa estúpida pregunta.

— ¿Como que qué? Pues es obvio, para Severus. —

Si los engranajes habían girado aunque sea un poco ahora ya no lo hacían e incluso sus otros dos amigos se habían levantado como muertos resucitados al escuchar aquello salir de su boca.

— Que dijiste.—

— Ya hablé con Flitwick para contratar su orquesta... Ya tengo las rosas, también al grupo de danza de la Minnie y ahora solo falta la susodicha carta. —

— Sirius... Si esto es por lo de aquella vez puedes parar ahora... ¡Mira! Hasta e pobre de Peter parece estar alucinando con lo que dijiste.—

Y era cierto... Peter boqueaba como si quisiera decir algo pero no salía nada de su boca, parecía un pez fuera del agua y movía sus manos rígidamente.

— ¿A que se refiere Prongs con lo de la otra vez?—

El rubio cenizo hablo mientras le metía un trozo de chocolate en la boca a Pettigrew.

— Eso fue hace meses Moony. —

— Recuerdas aquella vez que el mugriento de Snape fue castigado junto con Sirius... Pues al director de le ocurrió que una buena forma de que aprendieran algo del castigo sería haciéndoles pasar tiempo juntos... Así que Sirius fue el tutor de Snape en clases de vuelo y Snape en casi todas sus materias. —

— Si lo recuerdo, pero esos que tiene que ver... Ellos no se hablaron en esos 3 meses que duraron las tutorías. —

— Ahí es donde te equivocas... Por que aquí mis ojos se escapaba por las noches llevándose el mapa y mi capa a escondidas con la excusa de visitar a diferentes chicas. —