-Hola Sarah.-Hola Jonh.
- Pasa por favor.
-si, esta bien gracias.
Solo había cerrado la puerta aún nos encontrábamos en ese lugar, fue como si mi cuerpo no hubiera reaccionado en ese momento, mis piernas me empezaban a fallar ¿Por qué no me podía mover de ese lugar? No sabía que responder en aquel momento, las palabras se me enredaban, fue como si tuviera un nudo en la garganta, pero dije !no! Esta vez no me haría lo mismo, no me volvería a hacer lo mismo de siempre, sabía que me iba a ilusionar de nuevo, no cedería a sus encantos nuevamente.
No supe de donde venía estás palabras rudas en mi mente sólo las quería decirlas sin importar si la podría lastimar... Que irónia la de aquel momento, se suponía que unas semanas atrás , no quería que ella se fuera y ahora lo que trataba de hacer era eso, que se apartará de mi, que se olvidara de mi, que hiciera de cuenta que nunca me había enamorado de ella.
Justamente antes que soltara todo lo que tenía guardado en mi corazón, Sarah se abalanzó a mis brazos, sentí una calidez que no había sentido jamás, algo que siempre quise que hiciera, que me abrazara con esa fuerza y ternura, sé fue retirando lentamente hasta que nuestras miradas se encontraron, al verla tan cerca, aquella tentación de probar sus labios se encendió, recuerdo que las veces que le intenté robar un beso ella siempre me evitaba... Pero al parecer en ese momento ella no me estaba rechazando, quería que la besara, ¿Que hacer? Me preguntaba en aquel instante, si besar a la persona que rechazó una y otra vez mis besos.
Cerré mis ojos para poder tomar un respiro, sentí que mis labios estaban rozando algo tierno y suave, abrí los ojos, Sarah era la que había acercado a besarme, esa dulzura, aquel dulce sabor que sentían mis labios era incomparable, me quedé sin palabras, aquel momento mágico terminó, me tuve que separar de Sarah, le hablé con esa actitud ruda para que ella no se diera cuenta que sus besos me habían encantado, me habían fascinado.
-Podemos pasar a la sala por favor.
- Claro.Al parecer no le gustó que hiciera eso, pero me tenía que mantener la postura en la cual me había decidido.
-¿De que quieres hablar Sarah?
-Seré sincera Jonh, no quiero que te vayas, te necesito, necesito que estés conmigo, ahora que te vas, te quiero aún más, sé que no te aprecié en su momento y me arrepiento mucho, como dicen nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
- Te comprendo Sarah, pero yo ya tomé una decisión, quiero alejarme de todo por un buen rato, no quiero saber nada de este lugar, quiero conocer a nuevas personas y tú no me lo vas a impedir.
-Quédate por mi, verás que todo va a ser diferente.
-Simplemente no quiero,ya no quiero estar a tu lado.
Creo que sí hubiera dicho eso hace 6 meses me habría abofeteado a mi mismo, le estaba diciendo todo lo contrario a lo que quería hacer con ella, me partía el alma decirle que no a la persona que quiero, pero aceptar la realidad es parte de madurar. Su cara mostraba disgusto, angustia pero sobre todo tristeza. Leextendí la mano en forma de seña para que pasaramos a la sala, ella se sentó en el sofá y yo en el que estaba enfrente de ella.
-¿Para que quieres que me quede Sarah? Para que me hagas lo mismo de siempre, ya no quiero que me lastimes de nuevo.
-Confía en mi, todo va a ser diferente.
Sentía que le podía creer, pero ¿Confiar en ella nuevamente? Tal vez sería estar en ese mismo círculo de dolor y desconfianza, pero demonios en realidad lo quería intentarlo, sus ojos, aquella mirada que reflejaba, me inspiraba confianza y temor, así que me levanté del sillón para sentarme aun lado de ella, la miré, la tomé de las manos para decirle aquello que mi mente quería callar pero que mi corazón quería decir a gritos.
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Espero Encontrarte
RomansaQue me estaba pasando me preguntaba, de esas 4 mujeres ninguna me había dado lo que yo quería, daba todo de mi y simplemente no conseguía nada, llegué a pensar que cada una de ellas me dio algo a su forma, a su manera. Tal vez rompí ese tabú de que...