- Despierta; ya son las tres.
- Buenas, no puede ser tan pronto.
- Pues lo es, así que despierta.
- Vale, ya estoy despierta.
Ella le dio un apasionado beso mañanero y un abrazo, el cual ubiera deseado que jamás acabará.
- ¿Nos podemos quedar un ratito más?
- Pues claro, aun faltan dos horas para que salga el micro y tu padre seguro se despertará a las cuatro.
- Vale, sabes, no quiero irme. Pero te prometo que regresare.
- Yo tampoco quiero que te vayas - dijo el abrazandola fuerta y acurrucando su cabeza en su pecho - No quiero que este amor sea pasajero. Yo te amo.
- Te prometo que este amor no será pasajero, seguiremos hablando como siempre, yo nunca cambiaré y te esperaré. Te prometo que volveré. Tu me esperaras?
- Yo te esperaré, pero si cuando vuelves ya tienes otra pareja? O ya estás casada con un hijo?
- Yo te esperaré, recuerda que soy tuya y sólo tuya, de nadie mas.
- Aun no eres mía completamente.
Acto seguido. El comienza a besarla y se sube encima de ella, ella comienza acariciarle la espada mientras el se frota con ella. Ella intentaba no mostrar el deseo que sentía el que por cierto no era mucho ya que tenía unas toallas puestas. El ya respiraba agitadamente por todo el deseo o placer que tenía.Ella colocó una mano en su mejilla y le susurró:
- Que se siente tener una manzana enfrente y no poder comerla.
- Se siente horrendo, por que tendré que aguantarme las ganas que tanto le tengo.
- Sabes que hoy no es un buen día.
- Lose.El bajo de ella y se coloco a su lado dándole la espalda.
- Sabes que si hubiera sido en otro momento me entregaría. Pero no es un buen momento.
- Lose pero como tú me enseñaste. El hombre propone y la mujer dispone.
- Sabes que esa es mi realidad, verdad?
- Y yo debo aceptar esa realidad.
- Lose.
Se levantaron y se abrigaron ya que estaba un poco fresco. Ella recogió todo lo que era de ella.
Y el se colocó la campera.- Siento que me olvidó algo pero no se que - dijo ella viendo hacia todos lados.
- No se que te olvidas. Creo que nada.
Palpe mis bolsillos, revise. Tenía mi celular y mis lentes, la campera y mi bolsito.
- Nose que me olvidó pero creo que no tiene importancia. Pero estoy segura de que algo es.
- Vale no importa, cuando vueltas si te llegaste a olvidar algo te lo guardaré y te lo entregare.
Salimos y fuimos caminando hasta la casa de mi padre. Cuando llegamos mi padre justo estaba saliendo de la habitación que estaba afuera, se acerca Y se despide de el. Luego se va.
El tenía ganas de llorar, pero no lo hizo, no podría dejar que ella lo viese llorar, ella se sentiria horrible y se le haría aun más difícil marcharse. Ella le acarició la mejilla.
- Recuerda que te amo. Y que volveré.
El se limitó a levantar la mirada y observarla. Aun no podía creer que ella sea una persona tan maravillosa, ella era tan dulce y atenta, nada que ver con las demás chicas. Ella siempre hacia todo con una dedicación y siempre veía todo del lado más positivo. Ella es muy sabia. No podría creer que haya tenido la posibilidad de conocer a una persona tan maravillosa y que le haya durado tan poco. En menos de una semana le hizo sentir tantas cosas y ahora estaba apunto de marcharse, y quien sabe si volverá.
Con aquella mirada ella supo todo lo que el sentía y lo abrazó muy fuerte. El era una maravillosa persona, sólo que se limitaba mucho y estaba muy lastimado. El necesitaba de alguien que le enseñe lo bello de la vida. Que le enseñe que nada es imposible. Alguien que le muestre que es el verdadero amor.
Luego le beso y volvió a abrazarlo.
- Hasta pronto. Mi flaquito hermoso.El se fue y ella entro, se quedo en el portón viendo como ese chico que era tan especial para ella se marchaba sin más, ella odia las despedidas.
- Si el me ama y se que lo hace, volteara, si el voltea yo seguiré dándolo todo. Sólo una última mirada no pido más que eso - dijo en un susurro mientras veía como el se marchaba
Y el a mitad de camino volteó y ella sonrió como nunca antes. Hubiera ido corriendo a abrazarle y besarle de nuevo pero no lo hizo, a el le hubiera costado demaciado dejarla ir y sufriría aun más con la espera que le esperaba a ambos. Sólo sonrió y el siguió su camino.
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Ella
Randomesta es la historia de la tipica chica que quería a un chico y el chico quería a la chica. Pero la diferencia es que ella estaba dispuesta a dar todo por el y el no tenía un alto autoestima, ante cualquier dificultad veía lo negativo del asunto. tod...