Ella

Capítulo 4

No recuerdo en que momento me dormí pero si sentía que estaba toda contracturada.

Me desperté por que alguien estaba llamando a la puerta desde hacía ya un rato.
Me sentía mal, sentía ese algo en el pecho o quizás ese algo era el mismo vacío. No lo se.

No me importó como estaba vestida y fui a abrir la puerta sin más.

- Mírate, otra vez?

No contesté eso.

- Ósea recién llego y ve con lo que me encuentro, igual esta bien. Ya han pasado varios meses Juli...

- Lose... 

De repente comencé a llorar y me recosté en la pared hasta acabar en el suelo, mientras con la manga del camisón me tapaba la boca y la nariz. Dylan automáticamente cerró la puerta y se colocó a mi lado cubriendome con un abrazo...

Yo seguía llorando desconsoladamente, podrían haber pasado varios meses pero yo aun no lo puedo olvidar, no me lo podía sacar de la cabeza. Realmente no podía...

- Creí que podría ser la mujer que el quería. P-pero en el proceso pensé q-que lo Perdía, pero nooo,  La q-que me perdí fui yo, fui una desdi-dichada. Pensé q-que podría lograrlo pero no. 

- No es tu culpa, somos humanos todos nos equivocamos. Pero por eso no tenemos que sentirnos mal, eso me lo enseñaste tu, recuerdas? No creo que puedas sentirte tan mal como para estar como estas...  

- No sé explicar c-como me siento. Me siento mal, tan mal hasta el P-punto de sentir que no respiro aunq-que lo haga, - Lo mire a los ojos fijamente - Q-querer gritar y no hacerlo, s-siento que algo me come por dentro, y con t-todo eso no soy capaz de derramar ni una lágrima, no es q-que quiera hacerlo pero tampoco me emociona el hecho de sentirme así. - froto mi rostro una y otra vez para intentar que se me pase,  aunque sepa que no se me pasará - Me siento destruida aunque no lo esté. Me siento miserable a pesar de no serlo. Me siento tan mal pero aun sonrio, puedes creerlo? No tiene coherencia,Verdad?.
No es que sea fuerte y orgullosa. Simplemente a pesar de que este como este me será imposible cambiar lo que siento, por que eso sería un delito. Lo amo demaciado.

- Ya comprendo... Por ahí viene la mano. Y sabes?  No necesitas mostrarte fuerte ante mi, quiero acompañarte en esto, necesito hacerlo. No quiero dejarte sola... te puedes mostrar fuerte pero tu, yo y Robert sabemos que no es así - me mira con complicidad - A nosotros nos importas, y sabes, ahora que este Galán está aquí haremos que despejes tu mente de ese turbulento tema.

- De acuerdo - Me seque las lágrimas, no sabía lo que estaba haciendo. Ósea estaba llorando y le entristecí el día a él pobre de Dylan que vino de tan lejos a visitarme, soy una basura realmente. Te aseguró Dylan que evitaré pensar en el tema - Sabes, tengo chocolate en una caja que traje ayer.

- Que insinuas.

- Nada sólo digo que tengo un poco y ganas de comerlo. Me acompañas?

- Será un placer.

Con destreza Dylan se levanta de un salto y me extiende la mano, yo la sostengo y el me jala hacia el.

Fuimos a la cocina y me encontré con la famosa taza que seguía esperándome al pie de la Meza.

- Es malvada esa taza, sigue ahí y quiere que la lave pero no señor, yo no la labare, ni sueñe en que le pase el dedo.

Dylan me mira y comienza a estallar en carcajadas sin control alguno. Hace una pausa me mira y vuelve a reír luego coge la taza, la lava y la coloca en su lugar.

- Tan difícil era?

- Ni lo imaginas...

- Sabes me encanta esa bonita sonrisa, pero lo que más me gusta es haber sido el causante. Obvio te daré parte del papel ya que tu me diste el pie para comenzar.

- No ahí por que.

- Tengo una intriga

- Si dime..

- Hoy me esperabas?

- No

- Ha con razón te encontré de ese modo. No suelo verte mal nunca aunque de vez en cuando esta bueno saber que no eres un simple osito feliz, pero fuera de Joda, realmente no recuerdas que te llame la semana pasada y te avise que vendría por dos semanas a tu casa.

- Dos semanas? - dije realmente impresionada - No lo recuerdo. Siempre tengo la cabeza en cualquiera

- Ya lo creo.

- Pero igual, ya que viniste. Te quedas, no hay drama.

- De todos modos no me pensaba ir - Me regala una de sus miradas fatales.

- Eres un atrevido.

- Por que?  Si yo avise. Si alguien debe ser algo eres tu. Eres una despistada.

- No lo niego.

Me mira con gracias y nos hechamos a reír. Esa noche la pasé muy bien, nos reímos de todo, nos contamos las diferentes anécdotas que vivimos en todo este tiempo en que no nos vimos. Estuvimos así hasta después del amanecer, fue fabuloso. Extrañaba estás cosas con él.

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Hey! Vieron que cumplí?. Jajajaja de igual modo no se ilucionen pues así como viene (la inspiración) se va sin que nadie se de cuenta y será ahí cuando vuelva a desaparecer aunque solo espero que no sea pronto jajaja.

Hasta la próxima!!!