Alma Oscura

Capítulo 32

Narradora Claire.

Respiro hondo y mi padre me acaricia la cara.

-Mi niña no te preocupes, está estable.-dice y yo asiento.

No me puedo quitar de la cabeza a Oscar, me siento tan culpable porque pienso que yo debería de haber estado con él y no dejarlo tanto de lado. Siempre nos hemos peleado pero a los pocos minutos ya estábamos bien. Me dolió tanto lo que me dijo que hasta mi orgullo ganó.

-Oscar a despertado.-dice la madre de este entrando a la sala. Me levanto y voy hacia ella.

-¿Puedo verlo?.-pregunto y esta asiente con una sonrisa.

Salgo corriendo pero alguien me agarra del brazo parándome. Me giro y me encuentro con Stephen.

-¿Quieres que vaya contigo?.-pregunta y yo niego con una pequeña sonrisa.

-No mi amor, prefiero ir yo sola. Si quieres te puedes quedar en la puerta.-digo y este asiente.

Pego en la puerta y al no contestar nadie decido entrar. Oscar al verme mira a otro lado y yo me acerco a él.

-¿Cómo estás?.-pregunto y me mira serio.

-¿Ahora te preocupas?.-pregunta y yo frunzo el ceño.-No se, como has estado todo este tiempo sin querer saber nada de mi, me parece raro que vengas aquí para saber como estoy.-me pongo seria y pestañeo varias veces para que no salgan las lagrimas que tengo en mi ojos.

-Yo siempre me he preocupado por ti y siempre me preocuparé.-este se ríe y yo suspiro.

-No digas tonterias. Y como está tu nuevo novio, que también es tu hermanastro. Dais un poco de asco la verdad.-dice y yo empiezo a enfadarme.

-¿Qué mierda te pasa? Tú no eres mi Oscar, tú no eres mi mejor amigo.-digo enfadada y este levanta las cejas.

-Me pasa que me he pasado media vida enamorando de ti como un gilipollas, haciendo todo por ti, pero claro a Claire Jones no le interesaba el amor ni los chicos. Pero ahora llega ese gilipollas y te enamora.-dice con una sonrisa falsa y yo aprieto la mandíbula llena de rabia.

-No lo insultes por que él no está aquí para defenderse. Si tú estabas enamorado de mi me lo tendrías que haber dicho.-digo y este se empieza a reír a carcajadas.

-¿Decírtelo?.-pregunta y yo asiento.-No habría cambiado nada, porque tú nunca te has enamorado de mi y nunca lo harás.-mis lagrimas empiezan a caer y este sonríe.

-Eres una falsa ¡FALSA!.-grita y en ese momento la puerta se abre y entra Stephen muy enfadado.

-Ni se te ocurra volver hablarle así.-dice y Oscar se ríe aún más fuerte.

-Ya el que faltaba. Largaros de aquí si no queréis que empiece a gritar la buena pareja que hacéis.-veo con Stephen aprieta los puños y yo me acerco a él.

-Mi amor vámonos, no merece la pena.-digo y le agarro de la mano para tranquilizarle.-Adiós Oscar, se que no eres tú y que está hablando tu orgullo. Cuando te des cuenta de todo lo que me has dicho y te arrepientas ven y búscame, te estaré esperando.-digo y salgo por la puerta.

Miro a Stephen y sin poder evitarlo mi ojos se llenan de lagrimas y están no tarda en caer.