Eran sólo uno, no era amor, era deseo. Era tocar el cielo y el infierno a la vez.
Sentimientos muertos, mentes confusas extrañando otros cuerpos existentes en su vidas.
El, ella, dos mundos diferentes que se unían para olvidar aquello que entristece sus almas.
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Mis Demonios, Mi Infierno
De TodoPensamientos libres sobre lo que se observa y sienten las personas.