Mi Dulce Amante Nocturno

Capitulo 1

Mi nombre es Jennifer, tengo 16 años (en menos de dos meses 17), mi cumpleaños es el 7 de mayo y amo cantar.
Esa es una pequeña biografía de mí, pero vayamos a lo importante, el día que empezó todo...

*Marzo 22*

Me dí una rápida ducha, me puse mi uniforme y me fui camino al colegio, de paso me encontré con Nina, mi mejor amiga de la infancia desde que tengo 9 años, recuerdo que nos empezamos a hablar porque había olvidado mi lápiz.
Llegando al colegio nos encontramos con Camila y Rosalya, ellas son hermanastras y se llevan muy bien.

Luego de clases nos fuimos al café...
-Chris me invito al café...-
-¿¡QUE?! ¡¿ES EN SERIO ROSA?!- gritaba Nina sin darse cuenta que era una cafeteria.
-No Ro.-
-por queee???- dio un largo chillido Rosalya
-Wow eso es ser una hermana sobre protectora-
A pesar de las conversaciones  (gritos) de mis amigas, tenia mi mirada fija en una silueta fuera del local.
-¿y que piensas Jenna?-se dirigió hacia mi Nina
-ehhh... nose-
-Wow eres de mucha ayuda-
-Perdón chicas estoy muy distraida-
Al volver a fijar mi mirada afuera de la tienda, la silueta no estaba más.

Al llegar a mi casa, me hice la comida y me dirigí a mi cuarto.
Nunca hay nadie en mi casa, ya que mi padrastro y mi madre siempre viajan por "cosas del trabajo", pero hoy a la noche vuelven.
Ya eran las 10:46 cuando decidí dormir, todavía no llegando mi madre y su esposo

Mientras dormía sentí un pequeño rose de mi cabello, el viento frio que se dirijia de la ventana hizo que me despertará, apenas abrí los ojos y vi una silueta parecida a la del café, con mucha desesperación empecé a gritar, la silueta callo mis gritos con su mano tapándome  la boca, y lentamente coloco su mano en la lámpara, prendiendo esa misma.
Quede atónita de la hermosura de ese chico unos hermosos ojos celestes con  cabello negro, tenia la piel muy blanca pero no puede terminar de apreciar su hermosura hasta que ese muchacho me hizo una seña.
Coloco su dedo en sus labios dando una seña que guarde silencio, mientras lentamente sacaba su mano de mi boca.
El momento fue interrumpido por la puerta de la sala habiéndose y escuchar a mi madre decir en voz alta "Ya llegamos!".
El hermoso muchacho rápidamente tomo un frasco con un líquido dentro, lo puso en su boca y me beso, dejando entrar el liquido en la mía.
Mis ojos se sentían pesados hasta que no pude contenerme y caí rendida a mi cama.

Al despertar vi todo normalmente, como si nada
"Que sueño tan raro" pensé.
-Hola Jennifer, se hace tarde para el colegio- Las palabras de mi madre invadieron mis pensamientos.