Mi Dulce Amante Nocturno

cap 3

-MIERDA!-  grite levantando de un gran susto.
-esa boquita mi vida-
Mi madre entró dejando mi ropa en mis cajones.
-podrías tocar la puerta antes de entrar?-
-estaba abierto-
-eso no tiene nada que ver-
Mi madre me miró probablemente pensando "es una dramática" y si, lo acepto, jamás estoy de buen humor a la madrugada.
-que hora es?-
-7:48-
-MALDICIÓN! SE HACE TARDE!-
Salte de mi cama para busca el uniforme, era demasiado tarde, pero tenía que llegar (entro a las 7:30)
-Jennifer hoy es sábado-
Sin decir una palabra me di la vuelta y volví a mi cama.

Habíamos arreglado con las chicas para salir mañana, a ver una película y luego ir al centro de la ciudad, me gusta mucho ir al centro, pero en los fines de semana hay mucha gente, odio que haya gente en multitudes. Hoy lo único que tenía pensado era pasar el día en mi habitación o tal vez valla a la azotea a cantar, hay veces que me gusta ir a la casa de nina, pero hoy fue a un parque con su familia.

Estuve escribiendo, raramente escribo, escribí sobre mis sueños, mis sueños con ese muchacho, de ojos azules que brillaban tan hermosamente, una piel blanca y cabello negro, no entendía como estaba tan obsesionada con ese sueño, pero... se sentía tan real.

Luego de estar toda la tarde tomando café en el sofá naranja del living, decidí ir a dar una vuelta por el parque.
El parque es uno de mis lugares favoritos, no se porque pero esta mayormente solitario, no va muchas gente, las casas son hermosas, las calles pequeñas y bien cuidadas, los árboles son grandes y con hermosas flores, las cuales salen en primavera.
Luego de caminar un buen rato y escuchar música, vi una silueta a lo lejos, tenia forma de hombre, me recordaba mucho a la del café, y al chico de mis sueños. Sin pensarlo le grite (de buena manera)
- Hey!-
En menos de dos segundos salio corriendo
-Espera! ¡¿quien.... eres?-
 
Al volver a mi casa todavía no había llegado el esposo de mi madre, mientras mi madre limpiaba la cocina subí a mi cuarto.
Pase todo lo que quedaba del tiempo hablando con Rosalya, hasta llegar a la noche.

Abrí los ojos por un molesto e incómodo viento que entraba por mi ventana, y volví a verlo, el mismo muchacho.
-Que haces?! No sabes que mi madre está aquí!? Tu no quieres que te atrapen pero ahí vas tu, entrando casa por casa, por lo menos fíjate si hay alguien-
-jajajaja, que linda, te preocupas por mi?-
-No, solo no quiero que hallan rumores sobre mi y un chico que entra a escondidas en la noche a mi habitación.
-...¿gracias?-
-¿Quieres que te proteja? ¿en serio?  Ni siquiera te conozco, y ademas, ¿quien apoyaría a su criminal?-
-buen punto.-
-puedes explicarme ¿por que entras a mi habitación cada noche, me envenenas y te vas?-
-lo siento pero no puedo contarte, además,  ¿que criminal le contaria a su víctima su plan?-
-jajaja, buen punto-
Me había caído bien, tenia sentido del humor, ESPERA, ¡¿ESTOY HABLANDO DEL MISMO CHICO QUE ENTRA EN MI HABITACIÓN A ESCONDIDA Y QUIEN SABE A CUANTAS MÁS?! ¿que me sucede?
-tienes que irte, hablo en serio-
-¿que pasa? Te haz puesto seria de la nada niña-
- NIÑA?! PERDÓN?! en menos de dos meses cumplo 17-
-Woow, perdón, obra prehistórica- dijo entre labios
-hey! Solo quiero decir que nos soy una niña-
Con ese comentario le saque una pequeña sonrisa, maldición, tengo que admitir que es lindo *A QUIEN QUIERO ENGAÑAR?! ESTA RE BUENO*
-Es mejor que te vayas-
-me estas echando niña?-
-JENNIFER ESTAS BIEN?!-
-ESCONDETE- susurre rápidamente
Mi madre entro a mi cuarto y me miró asustada
-perdon, pensé que escuche voces, deben ser los vecinos, se la pasan peleando todo el día-
-aham... ok, necesito dormir, mañana tengo que salir con las chicas.-
-Cierto, buenas noches-
-Buenas noches.-
-Ya puedo salir?-
 un susurro debajo de mi cama se pudo escuchar
-Perdón criminal, pero si no entendiste que mi madre está aquí por las buenas, lo tendrás que entender de las malas-
-OK ok... me largo-
Agarro el mismo frasco y el líquido lo puso en su boca, se arrimo hacia mi y me beso pero no fue un beso leve como los demás, además de entrar el líquido en mi boca metió su lengua, dejándome mi cara completamente roja.
-buenas noches niña.-
Trate de decir una palabra pero el sueño me consumió,  dejándome caer en mi almohada, mientras veía una sonrisa de ganador en su rostro, pero por suerte pude decir una palabra antes de caer rendida por el sueño

-pudrete.....-