CAPITULO 8 DISTANCIA

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"Cuando hay amor la distancia no pesa solo las frases salidas del corazón mas puro hacen que una mujer brille de amor más siempre sonríe y vive feliz por siempre"

La distancia es la precursora de toda hazaña, de demostrar lo que vale una relación, de que sí a pesar de todo se puede con amor, en mí caso yo creo en el amor verdadero, creo que se puede amar en la distancia, que son solo unidades de longitud que separan a los cuerpos, pero lo que están unidos por el alma y el corazón pueden superar cualquier barrera, cualquier obstáculo por cual duro que sea. Hay que vivir, hay que luchar, siempre mente positiva es lo que nos separa de las personas sin fe, sin fe en que las cosas que uno se proponga se den. No hay que demostrarle a nada nadie solo debes demostrarte a ti que eres capaz de alcanzar tus sueños, aunque el mundo se oponga tu eres capaz y eres el que decide si tirar la toalla o vencer los miedos y alcanzar el objetivo propuesto.

Llegué al destino con un cansancio brutal las ocho horas de viaje me mataron de aburrimiento y de impaciencia, era un poco desconocido el lugar, pero ya hace unos tres años yo había visitado ese cantón.

El primer paso era ir a presentarme a este lugar de trabajo, una lavandería en un hospital, fuera de la puerta de ingreso al establecimiento dije mis datos y me atendieron en el lugar todas eran mujeres y me vieron como un bicho raro ya que nunca un hombre había trabajado en este lugar, tomé valor y hombría superando el machismo que me acomplejaba en principio.

No era tan difícil el trabajo, la señorita que me instruyó me dio las pautas necesarias para llevar bien mi labor.

Ese primer día fue un poco aburrido y muy tedioso, como no estaba acostumbrado a ese trabajo hacía un poco de bromas para que no se dieran cuenta de mí incompetencia ya que en mi casa no doblaba ni un calcetín.

Llegaron las cinco y se acabó la jornada, ya sin más ni más debía buscar el lugar de residencia donde pasaría el un mes lleno de amargura y de infelicidad.

Era un amigo de mi familiar el que me guiaría a un lugar donde yo pudiera pasar todo este tiempo de trabajo, las dos primeras noches me dijo que pasara en un hotel de la ciudad hasta que él adecuara un cuarto de su casa para mí.

Esa primera noche que pasé en ese hotel nunca la olvidaré ya que esa noche dije todo lo que sentía a mi dama, el día anterior habíamos discutido y nos dijimos un par de cosas negativas, pero yo más me golpeaba el pecho por no estar con ella en ese momento tan duro para ella.

La llamaba desde las seis de la tarde y no me contestaba, la impaciencia por no saber de ella me molestaba y me hacía pensar cosas negativas, entre tanta insistencia mía y de que ahogué mi tristeza con poco más o menos 2 cajetillas de cigarrillos y ya me contesto la llamada, era una voz de pérdida, de que ya ella pasó por el peor dolor y yo sin poderla consolar, me sentí inservible, la culpa me dominaba. Le pedí perdón muchas veces y que quería regresarme, ya que ella perdió el bebé, nuestro hijo por el cual había emprendido está travecía.

La tristeza me envolvió, no pude contener mis lágrimas, me culpaba y culpaba a Dios por este suceso y ella decía – Dios sabe porque hace las cosas y debemos aceptar, ¡Yo no quiero seguir contigo!, eso dijo ella después de lo antes mencionado.

Me dolió en totalidad, no quiero perderla, debía decirle lo que antes de despedirme de ella quisé decirle, pero por mi miedo a que sonara que era muy pronto y parecer inmaduro no lo dije y era: ¡Yo te amo!

Ella se quedó en silencio por unos segundos y dijo: ¡De verdad me amas o solo lo dices por este suceso! ¡No! Le dije es un sentimiento que creció rápidamente en mi corazón, ni yo puedo entender el porque, son muchas las razones por las cuales yo te amo mi amor, te diré las más importantes y de sublime significancia.

Petición al cieloWhere stories live. Discover now