_Susurro Inoportuno_

Capítulo Único

Tao hace poco se había mudado a Seúl por cuestiones de trabajo de su madre. Estaba empezando los exámenes para la universidad. Desde hace noches que al apagar la luz no podía dormir porque sentía una mirada sobre él.

En una noche de estudio decidió irse a dormir, ya había estudiado lo suficiente, así que se tiró a su cama y se tapó con las mantas, al momento de cerrar sus ojos, una voz le susurró.

-¿Me olvidaste?, prometiste no hacerlo.

Tao despertó de golpe dando un brinco, se sentó en la orilla de la cama y miró el reloj.

-Tres de la mañana...¿Qué mierda fue eso?.-Soltó un suspiro y bajó a la cocina por un vaso de agua. Su madre aún no llegaba, no se le hacía raro.

La ventana de la cocina daba vista a un bosque que se encontraba detrás de la casa, en ese instante juró a ver visto a alguien parado en el jardín.

-¿Quién anda ahí?.- preguntó pero no obtuvo respuesta obviamente.

Subió corriendo las escaleras al ver visto esa sombra de nuevo, entro a su cuarto y estaba la luz apagada, él la había dejado prendida...
Prendió la luz y visualizó una notita en su mesita de noche.

"Has cambiado mucho Tao, ahora eres más alto y más lindo, yo no me e olvidado de ti ¿Recuerdas aquella promesa? Prometiste recordarme"

Tao miró asustado a la ventana que estaba entre abierta, casi le da un ataque, así que llamó a su madre.

-¿Qué pasó hijo?

-¿Ya vienes?, creo que alguien entró a la casa.

-Me faltan hacer unas cuantas cosas más, creo llegar en la mañana, revisa y cierra todo, con cuidado Pandita.- y colgó el telefono, su madre siempre tan tranquila. Tao se fue a acostar después de hacer lo que su madre le indicó de forma rápida.

La alarma sonó despertandolo, después de unos minutos de estiramiento, miró su teléfono y faltaban 20 minutos para que llegara a sus clases. Se lavó su cara y se vistió rápido para bajar corriendo las escaleras y tomar su mochila, su madre estaba preparando el desayuno.

-Buenos días bebé, ya esta lista tu comida ¿Desayunas?.- puso una bolsa en la mesa con topers dentro.

-Gracias mamá, pero voy tarde, te veo luego.- tomó sus cosas y le dio un beso a su madre antes de salir corriendo de su casa, por suerte estaba un poco cerca.

Para su buena suerte el maestro aún no había llegado. Así que fue a su lugar que estaba al lado de su amigo y se dejó caer en la silla.

-Te ves horrible.

-Gracias Baek, siempre tan sincero.

-Es un placer.- Baekhyun le sonrió y miró sus uñas con interes.

El día transcurrió normal, sacó la nota más alta en su examen. Después de tantas aburridas horas por fin era hora de salir, mi parte favorita, se despidió de Baek para comenzar a caminar a su hogar con un poco de prisa, parecía que el cielo se iba a desmoronar en cualquier momento.

Durante el camino esa carta vino a su mente, acaso ¿Había olvidado a alguien al regresar a China?
No recuerda mucho de su infancia.

Al llegar a casa una fuerte lluvia se desató, que suerte. Entró a la cocina para después encontrarse con unos panesillos de chocolate con una velita en uno de ellos y con una nota al lado de éstos
"Felíz cumpleaños mi pequeño Panda". Su madre.
Sonrió con nostalgia y prendió la vela, después de cerrar sus ojos apagó la pequeña llama de la vela.

Al momento de apagar aquello, tuvo un pequeño flashback...
Su cumpleaños número 6, él lo deseó...

Abrió los ojos y su corazón latía rápido mientras miraba aquellos arboles siendo regados por la lluvia...

-Kris...

_FIN_