★ Mabill: Shit ▲ [Serie de One-Shot's]

Monstruo

No sabía como sentirse, no sabía como había llegado hasta ahí, pero sabía que debía irse lo antes posible, antes de que la ceremonia empezara, antes de que todos empezaran a lamentarse por la pérdida, antes de que también se uniera a los llantos... o peor aún... antes de que en vez de salir primero un llanto salga una sonrisa de su cara.

"Esto es solo una pesadilla, una horrible, pésima y mala pesadilla" -se repetía para sus interiores tratando de mantener la calma y relacionar los hechos que ocurrían antes sus ojos- "en cualquier momento despertaré, todo estará bien y Pacífica no va a estar muerta por mi culpa"

Camino adentro de la Iglesia del pueblo donde veo su cuerpo en el ataúd... todo parece tan irreal... y como desearía que solo fuera eso, una irrealidad, pero no es más que solo una situación realmente jodida en la que me metí.

Cada paso que doy hace a mis piernas temblar, el ruido de los tacones mientras voy por la alfombra hace que suenen como clavos que se incrustan en el ataúd, porque podrá ser ella la fallecida, pero siento que soy yo quién se esta muriendo en todo esto.

Me siento en una banca al lado de mi familia, realmente no eramos muy cercanos a ella, tal vez un poco más mi hermano lo era, pero no puedo estar segura de eso, solo se que estamos aquí por respeto, igual que todo el pueblo, o bueno, casi todo el pueblo... los padres de la rubia no estan presentes, ya sea porque estan tan destrozados como para no tener la valentía suficiente para ver a su "pequeña princesita" en un "lugar mejor" o porque esten festejando que su "pequeña peste" esta en una caja negra, aún no estoy segura de por cuál de esas dos razones será...

El cura se hace presente y comienza la ceremonia, la conmemoramos y recordamos, tras unas dulces palabras dichas los presentes tenemos un momento para acercarnos al cuerpo, dejar una flor y dar nuestras profundas lamentaciones y pesares.
¿pero que hacer cuando realmente no tienes ninguno?

Camino hasta estar enfrente de ella, tiene los ojos cerrados, pero aún así se que me esta juzgando, y no la culpo, porque no debería estar aquí, y no debería ser yo quién le deje un flor en su memoria

"Nunca quise que esto fuera así de lejos" -pensé mientras volvía a mi lugar, o al menos eso intente, porque en mi trayecto me preguntaron si quería decir algunas palabras, y tuve que aceptar, porque la gente espera que en el funeral de quién de supone fue tu mejor amiga digas algo lindo de ella-

Me acerqué al podio para hablar mientras veo todas las miradas fijas en mi, todas tristes pero a la vez esperanzadas de que de mi salga algo que le de un poco de humanidad a la rubia, que les haga creer que si había un alma en su ser, y que eso hace que hoy valga el estar aquí reunidos

- Pacífica Noroeste fue mi mejor amiga, ella siempre me sacaba una sonrisa trás sentirme mal -y quién haría que llorara en primer lugar-, siempre me ayudaba con mis problemas -cuando ella era el mayor de ellos- ella siempre cuidaba mi espalda -para traicionarme por detrás claro estaba- y con todo mi más profundo pensar -y rencor- hoy me despido de ella, porque esta gran -perra- amorosa, -idiota- gentil, y -zorra- generosa chica nos dejo para estar en un lugar mejor -el infierno de seguro- donde su alma podrá -pudrirse- descansar en paz, y... espero que... todos podamos honrarla en nuestra memoria como yo... lo hice mientras ella estaba en vida...

Cada vez se me dificultaba más hablar, podía sentir mi voz quebrantarse, romperse en hilos, siento como pequeñas lágrimas cristalinas amenazan con salir de mis ojos, y nadie más desea que estas lágrimas hubieran sido por tu muerte Pacífica, porque tal vez así podría convencerme a mi misma de que aún queda algo de humanidad en mi, pero se que no lo son, porque no estoy llorando por ti, lloro por mi misma. Porque se que lo hipócrita e irónico que es que sea yo quién hable en tu funeral, y soy consciente de que estoy frente a tu cuerpo sin vida, pero por más que lo intento no puedo sentirme mal, no del todo, no como quisiera que fuera, y eso me hace un monstruo, tal como a Bill.