★ Mabill: Shit ▲ [Serie de One-Shot's]

Ideas Descabelladas

*yo actualizo después de que tanto le pidieron* *estoy toda pendeja ilusionada de que lo van a leer y tal vez le guste* *ustedes me ignoran en mi carita toda fea y ni siquiera por lo menos me justifican porque me clavan el visto así porque siempre les digo que si no les gusta me pueden dejar críticas constructivas para mejorar y/o opiniones* *me voy al rincón a llorar porque son unos malos malvados sin alma que ni la hora me dan*

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Cipher salió por la puerta de aquella oficina de la cual ya había llegado a conocer cada detalle como si de la palma de su mano se tratase. Camino derecho por los anchos pasillos del lugar, hasta encontrar con su vista a una joven castaña -apoyada sobre una de las paredes del establecimiento- que vestía llena de colores dulces y femeninos -tal como su personalidad- que lo miraba fijamente con una cara de "pocos amigos". Ambos se miraron y caminaron del lado del otro por el pasillo con sus miradas hacia adelante, sin emitir sonido alguno más que el de sus pisadas en el suelo.

-¿de verdad no piensas hablarme? -rompió el silencio Bill mientras formaba una pequeña sonrisa ante el comportamiento de su novia-

-eres un tonto, ¿lo sabes, no? -dijo Mabel en un tono serio y seco mientras seguía caminando sin dirigirle la mirada a Bill-

-de hecho si, me lo han dicho varias, incluso usando palabras más fuertes... Pero nunca me lo dijo alguien tan linda -replicó Bill mientras se acercaba cada vez más a la chica por su lado derecho-

Mabel no pudo resistir y soltó una pequeña sonrisa y que un pequeño calor ruboroso llegara a sus mejillas, simplemente no podía evitarlo, quería mucho al rubio como para evitarlo a él y sus tonterías

-¿vez? Ya estas riendo -le dijo mientras rodeaba su cintura con con sus brazos para acércala a él y darle pequeños beses-

-suéltame, estoy intentando estar enojada contigo -jadeaba la castaña intentando librarse del agarre del chico, aunque tampoco fuera como si en realidad los besos que recibía en sus cachetes (y en ciertas veces en la zona de su cuello) le molestaran...hasta que observó en las manos de Bill unas cuantas heridas y moretones-

-estás herido -con delicadeza se separó lentamente del abrace de Bill para empezar a inspeccionar su mano-

-tú sabes que siempre termino con algunas heridas, ni tú ni yo podemos evitarlo -contestó con ciertas risas al final de la frase a la vez que su "Estrella Fugaz" (apodo que cariñosamente le había dado) sacaba de su mochila (una "encantadora" mochila rosa llena de brillos e infantiles, pero adorables, adornos como solo ella podía tener) una cinta y con cuidado empezaba a vendar la palma derecha del rubio-

-¿en serio? Porque yo creo que golpear a un profesor en la nariz para luego romper su auto me parece algo bastante evitable -le dijo su Estrella fugaz mientras seguía concentrada envolviendo las heridas-

-no lo digas así, lo haces sonar como si hubiera sido mi culpa

-es tu culpa, justamente por eso te llamaron a la oficina del director

-claro que no, es culpa del inservible e idiota del profesor por ser un maldito mal nacido desde un principio, y no es como si pudiéramos haber evitado eso...

La castaña termino de vendar su mano para pasar a la otra, no sin antes hacer una pequeña pausa para mirar fijamente al rubio a los ojos, seguido de un suspiro pesado y bajar su cabeza para seguir con lo suyo

-vamos, no me hagas eso, sabes que me rompe el corazón -exclamó Bill al tomarla de su mentón con su mano derecha (ya vendada) y concentrar sus vistas, haciendo cada vez más pequeña la distancia entre ellos dos- ¿qué te parece si vamos por unos helados? Sé cuánto te encantan, en especial los de chocolate... -intentó "animar" con tal propuesta a la chica-