Erily

Parte 2: Un medallón y mi gato

Kia!!! Que satisfacción tan grande... la cena que tuve es de las que merezco, no ensalada de brócoli con pezcado y arroz (iaj!!), pero ahora que haré... subiría a encerrarme nuevamente en mi cueva (habitación) o... ¡Momento familiar! los cuatro frente a la Tv de la estancia -claro yo en medio de los ahogantes abrazos de mi padre y las manos melosas de mi hermanita después de su dulce de consolación en el gran sofá. Para suerte de KL, como es un integrante aparte podía irse y distraerse leyendo las interesantes novelas literarias que compraba en una librería frente a la universidad; bueno ese programa dura *afortunadamente* media hora y comprende en que una participante debe adivinar una frase, la modelo *innecesaria* va descubriendo letra por letra hasta que el participante gane sus puntos.
Luego de eso sigue una novelita juvenil, la favorita del ojos "cielo" no sé porque me agrada sentarme a verla... si no me gustan!! pero bueno para agrado de él... se fueron la pequeña y mis padres, al rato llegó Tsuki a paso lento para cobijarse en mis piernas (disfrutaba mucho más esos momentos) y luego de eso sentí su presencia... escuchaba sus pasos rápidamente bajar por los escalones, sin embargo, para dejarlo desapercibido no volteé a ver y dejé que esa persona se acercara más y más hasta que... noté discretamente que estaba apoyado con sus brazos cruzados en el respaldar del sofá donde me encontraba sentada; luego para gusto mío acercó su cabeza un poco más al frente pudiendo sentir y escuchar su respiración por mi oído izquierdo, donde como consecuencia despertó ese agradable calor en mi cuerpo y ese enrojecimiento acostumbrado de mis mejillas regresaron... Ay!! Como soy, lo odio y al mismo tiempo como que... kia!!! NOOO!!! Solo me agrada nada más...
- ¿Y qué? Primita... hoy no tienes cita, que sepa es noche de luna llena
Este tonto le gusta espiarme o qué!!. Ahora es mi turno le respondí:
- T.Q.M. además, no somos primos... me oíste!! Así que deja a un lado los apelativos familiares.
Como no detestarlo, siempre tan lindo y a la vez odioso... pero siento que es 'suerte' que su companía y la diversión que ofrece solo sea conmigo... pues no me canso, hablaré un poco más de KL o mejor de su "primer amor"... una atractiva pelirroja OFRECIDA compañera de salón de clases, por la maldita perdí la oportunidad de ser la primera en probar sus labios...
Sí eso deseaba, no por cariño *que se entienda* sino por ser la primera *simplemente eso* pero él JA! ese día estaba más volado que nunca. Para su fortuna, cuando intentaba abrir la puerta principal yo me adelanté y lo ayude a entrar, sino quien hubiera escuchado las tonterías que se le ocurrieron decir en ese momento: - Probé un dulce taaan dulce.
Acaso se le desconectaron las neuronas del cerebro al probar ese embriagante VENENO rojo que sació su boca de placer por unos cuantos segundos... NOO!! Lo tonto es de nacimiento pase lo que le pase no se le va a quitar pero ya... Regreso nuevamente al presente ya que esta noche es mi noche y la pasaría junto a Tsuki recostada en la terraza de mi casa observando la gran luna -como adoraba recostarme hasta quedar profundamente dormida pero el viento helado no lo soporto y por esa razón creo que siempre amanezco en mi cama (¿cómo lo haré?). En unos minutos sería el momento preciso para subir, Tsuki me lo haría notar...
Por fin se despertó y seguí a mi gato a la misma velocidad, por suerte KL se había largado a seguir leyendo...
Acostada en el piso frío de la terraza bajo esta hermosa noche de luna llena, recostado sobre mi vientre acaricio a mi gatuno amigo... su pelaje negro me reconforta y me hace sentir...
- Gatito dormilón ¡¿Eh?! (Abro bien mis párpados para notar mejor algo inusual en los ojos de Tsuki). Hay un brillo en tus ojos que no deja ver bien tus pupilas... ¿Qué extraño? -él miraba hacia mi y no la luna... pero habia un respandor que provenía de mi cuello. Buscando esa 'luz' tanteé el medallón oscuro que solía tener de colgante en mi cuello...
El regalo de mi abuela, recuerdo lo que me dijo cuando me lo obsequió... lo habia tenido guardado por mucho tiempo, nunca lo usó y cuando trató de dárselo a mi madre ésta no lo quería. Mi linda abuela... le tenía tanto cariño y creo que me afectó tanto cuando murió ante mis ojos, ya que mi mala suerte inició desde ahí... la extraño...
Continué acariciando a mi gato, pero de un momento para otro Tsuki se comenzó a sentir incómodo mientras lo tocaba... se enfadó (gruñía), es raro lo hace cuando ve algo inusual pero lo único que observaba era 'yo'...
- ¿Qué pasa? ¡¿Tsuki que te sucede?! (Acerqué mi mano hacia él)
- miauuuu!!! MIAUUU!!
- Auch!! Gato tonto!! Me aruñaste... -provocó una herida en la palma de mi mano derecha, de verdad me asusté y eso provocó que me levante del piso de un salto, y al levantarme el medallón que colgaba de mi cuello se zafó... No me importó estar sangrando así que lo recogí con la mano herida -A-a-a-ahh!! -en ese momento sentí un frío congelante recorrer mi cuerpo.
Por lo tanto, dejé el medallón caer nuevamente, hacia atrás de mí sentí una presencia lo cual me hizo voltear pero nada eso habia... Tsuki estaba igual de nervioso y miraba aún gruñendo el espacio solitario donde yo estuve; la luna fue ocultada por algunas nubes (oscuridad), el miedo me oprimía totalmente así que volví por el medallón, el gato y salí corriendo hasta mi habitación... (momento demasiado inapropiado).
Estando en mi cama lo único que hice fue cubrirme toda ya que ese calor y esa seguridad bajo mis sábanas me gustaban e hicieron que poco a poco me pudiera dormir...