Y ahí me encontraba yo, queriendo besar a la persona frente a mi. Nos separaban unos pocos centímetros y eso me hacia sentir nervioso y asustado de lo que pudiera pasar, de que al intentarlo me rechazara, de arruinar nuestra amistad, pero, me quedo claro que eso no pasaría ya que fue Luis quien me beso. Fue un beso ligero y con ganas de mas, un poco tímido pero, con pasión.
Al separarnos vi su rostro, estaba adornado con un bello y ligero color carmín, avergonzado por lo que hizo me abrazo y escondió su cara en mi cuello."También quería hacer eso" fue lo que escuche y mi corazón dio mil vueltas cual yoyo de niños. Me sentía feliz, sabia que no había arruinado nuestra relación como amigos, pero algo me decía que vez primera nuestra no iba a ser.
Decidimos que terminaríamos de guardar la ropa de Luis en mi armario, ya que por la escena anterior no terminamos. Cuando terminamos me acosté agotado y Luis me imito, pero este se sentó en un pequeño sofá que tengo en mi cuarto.
-"¿Porque tan lejos?"- pregunte, Luis me miro y solo alzo sus hombros y le resto importancia. – !!Ven y acuéstate conmigo!!-Le dije e inmediatamente me obedeció y se acurruco entre mis brazos, yo solo lo rodee con mis brazos y no se cuando ni como nos dormimos.
Se sintió tan bien poderlo tener sin miedo.
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